Moscú, buscan proscribir a navalnistas y agencias de noticias. Peligran las elecciones
de Vladimir Rozanskij

Un nuevo proyecto de ley, que será debatido a toda prisa, quiere prohibir la candidatura de personas y organizaciones "extremistas", e incluso de simples partidarios. La navalnista Ljubov Sobol y la emisora Radio Svoboda, bajo la mira.


Moscú (AsiaNews) – Los candidatos cercanos al bloguero Alexey Navalny podrían ser excluidos de las próximas elecciones de septiembre. Hace dos días, la Duma del Estado comenzó a debatir un proyecto de ley que prohíbe que se presenten a las elecciones parlamentarias los miembros, dirigentes o simples afiliados de organizaciones declaradas "extremistas" o terroristas, así como a sus financiadores. La medida se esperaba desde hace tiempo: tras las manifestaciones de los últimos meses, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), el movimiento fundado por Navalny, fue acusado de extremismo, y sus actividades permanecen bloqueadas desde el 26 de abril. Para que la nueva ley se apruebe a tiempo, deberá ser debatida antes de todos los demás proyectos pendientes, incluido el que se propone combatir la violencia doméstica, que será aplazado a una fecha a definir.

El proyecto de ley fue presentado por los diputados Andrej Isaev, Vasilij Piskarev, Andrej Alševskij y otros, miembros de Rusia Unida, el partido de Putin, pero también de otros partidos que apoyan al régimen.  Proponen ampliar la medida represiva a cualquiera que haya colaborado de alguna manera en la creación o las actividades de los grupos "extremistas", hasta los simples simpatizantes. La ley refleja los nuevos métodos de la policía rusa, que en lugar de la violencia callejera ahora prefiere controlar a los "sospechosos de extremismo" recurriendo a la vigilancia social, analizando los mensajes y los emoji de los distintos chats y aplicaciones, para luego visitar a los identificados directamente en sus domicilios, con fines intimidatorios y, con frecuencia, procediendo a allanamientos y detenciones.

La ley también tendría carácter retroactivo: contemplaría los tres años anteriores al inicio de las actividades de cualquiera de los grupos señalados, e impediría las solicitudes para candidatearse durante un mínimo de cinco años desde el momento de la sentencia. Esto eliminaría a todos los opositores hasta 2026 e incluso más allá. Esta "limpieza" asegurará la tranquila reelección de los diputados edinorossy (de Rusia Unida) y del propio Putin en las elecciones presidenciales de 2024, cuando concluya su cuarto mandato. Este vencimiento  sería el último mandato bajo la "vieja constitución", pero bien podría volver a empezar hasta el final de los tiempos.


Ley contra las agencias de noticias

La ley anti-oposición irá acompañada de otro decreto que refuerza la responsabilidad penal de los miembros extranjeros de las asociaciones no gubernamentales, que serán automáticamente declarados personas no gratas y expulsados del país. El texto presentado especifica que el objetivo del decreto es "contrarrestar las actividades de dichas organizaciones, bloqueando sus intentos de influir en las instituciones sociales y políticas de la sociedad rusa". Este propósito "debe ser considerado como uno de los objetivos prioritarios de la actuación de los órganos del poder del Estado".

Las asociaciones no gubernamentales en las que participan los ciudadanos extranjeros no se definen con detalle, lo que deja margen para cualquier arbitrariedad, que implique a fundaciones humanitarias, de defensa de los derechos de los animales, o de lo que sea. En realidad, la medida parece dirigirse en particular a las agencias de noticias, empezando por Radio Svoboda, que ya era una gran espina para las autoridades de Moscú en la época soviética. Muchos esperan que la agencia se cierre por completo en un futuro próximo. Se espera que la gloriosa emisora, que ahora es muy activa en varias plataformas informáticas, vuelva a emitir su información desde Múnich, como en los tiempos de Khruščev y Brezhnev.

Una de las activistas más conocidas del FBK, Ljubov Sobol (ver foto), que ha sido detenida en varias ocasiones a raíz de las protestas, declaró a currentime.tv que la nueva ley bien podría llamarse "ley Sobol". Lo cierto es que ella espera ser la principal figura de los navalnistas en las próximas elecciones parlamentarias, "y esto deja claro lo mucho que nos teme el Kremlin". Sobol está inmersa en una intensa campaña puerta a puerta y cree que tiene muchas posibilidades de ser elegida: "Tengo todo el derecho a participar en las elecciones, y por supuesto no soy una extremista, de solo pensarlo me da risa. Siempre he actuado de forma pacífica y dentro de los límites de la ley, al igual que muchos candidatos de nuestra agrupación. Mientras podamos, lucharemos por nuestras candidaturas". Sobol garantiza que "el principio del voto útil se mantendrá: si nos excluyen, dejaremos que se elija a cualquier otro opositor de Putin que sea miembro de otros partidos admitidos en las elecciones".