Prohiben otros 9 textos en favor de la democracia: 'amenazan' la seguridad nacional

Ordenaron que se retiren inmediatamente de las bibliotecas públicas de la ciudad. Los ex diputados Albert Ho y Tanya Chan, y la escritora Jie Yu están incluidos. En julio de 2020 fue la primera ola de censura con la eliminación de los textos de Joshua Wong. Los departamentos gubernamentales deben mostrase dispuestos a silenciar rápidamente a los demócratas.

 


Hong Kong (AsiaNews) - Las autoridades de la ciudad prohibieron ayer otros nueve libros de autores a favor de la democracia que se consideran contrarios a la ley de seguridad nacional. El Apple Daily informó que la decisión fue tomada por el Departamento de Asuntos Culturales, que ordenó a las bibliotecas públicas locales que retiren inmediatamente los textos incriminados.

La censura del Estado alcanzó a los ex diputados demócratas Albert Ho y Tanya Chan, a quienes retiraron dos libros a cada uno. También están prohibidos tres libros del comentarista político Bruce Lam y dos de la escritora chino-estadounidense Jie Yu.

Es la segunda vez desde la aprobación de la ley de seguridad que la administración municipal prohíbe la distribución y circulación de textos que considera inconvenientes. En julio del año pasado desaparecieron de las librerías los primeros nueve volúmenes, entre ellos los del activista democrático Joshua Wong que ahora se encuentra en la cárcel.

La medida, que entró en vigor el 30 de junio de 2020, introduce los delitos de separatismo, subversión, terrorismo y connivencia con fuerzas extranjeras. Beijing la impuso para sofocar el movimiento democrático, que desde el verano de 2019 se manifiesta por la autonomía de Hong Kong respecto de la madre patria y  el mantenimiento de su sistema liberal.

Los cuatro autores que terminaron en la mira de la censura impugnan la decisión de las autoridades. Afirman que los temas tratados en sus obras también están siendo debatidos en el Parlamento por el frente pro-Beijing. Según Ho, en el clima político actual, todos los departamentos del gobierno temen que se los acuse de no hacer lo suficiente contra el campo democrático.