Al menos 163 palestinos y seis policías israelíes resultaron heridos ayer en las celebraciones del Día de Al Quds, muy difundido en Irán. La Media Luna Roja tuvo que instalar un hospital de campaña para atender a la masa de heridos. Hamas propone la ocupación de la Explanada hasta que termine el Ramadán. ONU: Basta de expulsiones forzadas de palestinos, posible "crimen de guerra".
Jerusalén (AsiaNews / Agencias) - Al menos 163 palestinos y seis policías israelíes resultaron heridos ayer en los enfrentamientos que tuvieron lugar en la Puerta de Damasco, en Shaikh Jarrah (un barrio de Jerusalén Este), pero sobre todo en la Explanada de las mezquitas. Miles de palestinos musulmanes habían participado en la oración de la tarde del viernes durante el mes del Ramadán en este lugar sagrado para el Islam. Inmediatamente después se produjeron enfrentamientos con la policía fuertemente desplegada, con lanzamiento de piedras por un lado y disparos de armas de fuego por el otro. La Media Luna Roja tuvo que instalar un hospital de campaña para atender a la masa de heridos.
La tensión ya era elevada desde hace tiempo debido a un conflicto entre familias palestinas de Shaikh Jarrah que corren el riesgo de ser expulsadas por colonos israelíes. Dos días antes, un joven palestino había sido asesinado en Beita, al sur de Nablus.
La policía israelí dijo que se vio obligada a usar la fuerza para "restablecer el orden" ante los "disturbios provocados por miles de fieles" que "arrojaban piedras, botellas y otros objetos".
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, considera que “Israel es responsable de los peligrosos acontecimientos en la Ciudad Vieja" y calificó a los palestinos reunidos en la explanada como "pueblo heroico".
Hamas ha propuesto ocupar la Explanada desde esta noche hasta el jueves 13 de mayo por la mañana, cuando concluye el Ramadán. "El ocupante israelí - dice el grupo militante - debe comprender que la resistencia está dispuesta a defender Al Aqsa a cualquier precio".
Ayer se celebró en la región el Día de Al Quds (nombre árabe de Jerusalén), que se festeja en varios países pero sobre todo en Irán. En Teherán, el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de la República Islámica, alentó a luchar contra Israel y "derrocar al régimen sionista".
En Jordania se realizaron manifestaciones de solidaridad con las familias palestinas que corren el riesgo de expropiación, con el lema "Estamos dispuestos a morir por Shaikh Jarrah".
El Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que Washington está "profundamente preocupado por las agudas tensiones" y "las posibles expulsiones de familias palestinas".
La ONU ha pedido a Israel que ponga fin a todas las expulsiones forzosa de palestinos y advirtió que estos actos podrían considerarse "crímenes de guerra".