Monseñor Menamparampil: 'La ideología del gobierno de Modi es el origen del desastre del Covid'
de Giorgio Bernardelli

El arzobispo emérito de Guwahati habla sobre la tragedia de la pandemia en su país: "No escucharon las advertencias de los especialistas: su agenda política era más importante que la protección del pueblo. ¿El primer ministro tendrá por lo menos el valor de pedir disculpas?".


Guwahati (AsiaNews) - El coronavirus en la India es la tragedia de un país "que estaba demasiado comprometido con sus mitos para escuchar las alarmas de los especialistas". Y ahora el primer ministro Modi "¿tendrá por lo menos el valor de pedir disculpas?". El arzobispo emérito de Guwahati, Mons. Thomas Menamparampil, una de las voces más respetadas del episcopado indio, responde algunas preguntas enviadas por AsiaNews y expone su opinión sobre la pandemia que sigue cobrando miles de vidas todos los días en el país. Salesiano de 84 años, Mons. Menamparampil fue arzobispo de Guwahati, la capital del estado nororiental de Assam, hasta 2012. En 2009, después de las persecuciones que sufrieron los cristianos en el estado de Orissa, Benedicto XVI le encomendó la redacción de las meditaciones para el Via Crucis en el Coliseo.

Monseñor Menamparampil, ¿qué siente ante las imágenes de la lucha por la supervivencia en la India que está viendo el mundo entero?

Las noticias sobre el drama del Covid-19 en mi país son absolutamente ciertas. La información que leemos aquí en la India está muy controlada. Por supuesto, puede haber relatos exagerados en las redes sociales, pero la tragedia real sigue superando cualquier descripción: el número de personas que mueren es enorme, los pacientes tienen que luchar por una cama de hospital o por el oxígeno. Muchos se quedan afuera en las galerías, en los vestíbulos, en los patios: es algo desgarrador.

¿Cómo es la situación en Guwahati, su ciudad?

Aquí en Assam es un poco mejor, tal vez porque nuestra región está relativamente aislada geográficamente del resto del país. Yo viajo por los pueblos para rezar la misa y otras iniciativas pastorales. Pero de todos modos debemos tener cuidado: ayer murieron dos sacerdotes, y entre los religiosos están aumentando los casos. Estamos ayudando a los pacientes en nuestros hospitales. Pero los que han perdido su trabajo regresan aquí desde otros Estados y probablemente también traen el virus.

Llama la atención el contraste entre la imagen de la India que el primer ministro Modi ha difundido internacionalmente en los últimos años y la situación real del país. ¿A qué se debe esta distancia?

La manera como las autoridades afrontaron la pandemia fue absolutamente deplorable. No escucharon las advertencias de los especialistas. Se le dio más importancia a la agenda política que a la protección del pueblo. La maquinaria de la propaganda estaba demasiado ocupada transportando a la sociedad a un mundo imaginario de auto-celebración. Difundían el mito de una antigua grandeza fundada en un pasado legendario. También hay oportunistas que se suman a esos discursos extravagantes simplemente para complacer al poder político. Pero precisamente es la grandeza de la India, la que se basa en su historia auténtica, la que resulta perjudicada por este proceso. A estas alturas todos los informes oficiales producidos en la India han perdido credibilidad internacional, incluso en temas como resultados económicos, estadísticas de crecimiento, índices de atención de salud, proyectos ejecutados o previsiones para el futuro.

¿Aún en medio de la pandemia el gobierno de Modi está tratando de silenciar las voces críticas, como hizo con el padre Stan Swamy, el jesuita de 84 años que está en la cárcel desde hace más de seis meses por defender los derechos de los pobres?

Sí, es exactamente así. Los críticos son acusados ​​de sedición. Pero la historia del padre Swamy está despertando en la opinión pública una enorme simpatía y admiración por la obra que realizó en favor de las poblaciones tribales pobres. Cada vez hay más personas que consideran que se deben proteger las tierras tribales. La forma en que se llevó a cabo el proceso judicial del padre Swamy es humillante, pero ha habido algunos cambios en las sentencias de apelación y esperamos que las cosas mejoren.

En una situación tan oscura ¿qué puede hacer hoy la Iglesia católica india?

Como pequeña minoría, los cristianos debemos tener mucho cuidado. La cuestión no es tanto un cambio inmediato de gobierno porque la opinión mayoritaria, cultivada y consolidada en los últimos años, no es probable que cambie en poco tiempo, independientemente de la persona o el partido que llegue al poder. Hay que cuestionar las políticas oficiales, criticando aquellas decisiones que pueden resultar desastrosas para el conjunto de la sociedad, pero al mismo tiempo aprender a dialogar con la comunidad mayoritaria y trabajar a favor de la razonabilidad y la equidad. No es una empresa fácil: debemos llevarla a cabo junto con todas las personas de buena voluntad. Sin embargo somos optimistas: en todo el mundo hay un cierto número de oportunistas y radicales, pero la sociedad india en su conjunto sigue siendo abierta.

¿Cambiará la India después de esta pandemia? ¿Qué cambios espera usted que se produzcan?

Nuestro pueblo es fatalista: deposita demasiada confianza en el karma. Me temo que la sociedad puede terminar considerando esta tragedia como un desastre temporal que hay que superar y olvidar. No espero grandes cambios cuando todo haya terminado. Sin embargo, espero que por lo menos el gobierno decida asignar una mayor proporción del PIB al presupuesto de salud. Desgraciadamente algunos de los estados más afectados por el Covid-19 también tienen que lidiar con la desnutrición, sobre todo de las mujeres, la falta de higiene, la elevada mortalidad infantil, el abandono en el tema de la salud ... Son carencias que hay que remediar y la Iglesia está dispuesta a ayudar en ese desafío. Sin embargo, nos sentiríamos mejor si el realismo atenuara un poco la actitud arrogante del equipo dirigente actual y decidieran dejar de lado algunas de sus ideas y prejuicios poco científicos y oscurantistas. Boris Johnson e incluso Jair Bolsonaro se han disculpado con su pueblo por no haber tomado inicialmente en serio el Covid-19. ¿Modi tendrá el coraje de hacer lo mismo?