Crece la preocupación por la nueva ola iniciada a finales de abril en la provincia de Vĩnh Phúc. Alrededor de la catedral, las personas que nos son católicas también se unen al rezo del Rosario para invocar que el país se libre del Covid-19.
Hanoi (AsiaNews) - Tras un mes de tregua, Vietnam vuelve a enfrentarse a la pandemia. Y la Iglesia católica local nuevamente está en primera línea para rezar y asistir a los enfermos. La nueva ola -la cuarta en el país- comenzó el 23 de abril en el Sunny Club, un bar de la provincia de Vĩnh Phúc. Según los datos más actualizados publicados por el Ministerio de Salud de Vietnam, se registran 3412 casos positivos al Covid-19. "La situación en la ciudad de Hanoi se está complicando y el riesgo de contagio es alto", dijo ayer el Departamento de Salud de la ciudad. El presidente del Comité Popular de la ciudad de Hanoi anunció la creación de un centro para aislar a los pacientes, que cuenta con 600 camas y funcionará en el Instituto de Agricultura de Vietnam.
Una de las provincias más afectadas por los nuevos casos de Covid-19 es Hà Nam, donde desde el primero de mayo las autoridades decretaron el cierre de la aldea 5 de Đồng Yên, en el distrito de Lý Nhân. En la zona viven 320 familias -1200 personas en total- que actualmente no pueden entrar ni salir del pueblo, con las consiguientes dificultades. Por esta razón, Cáritas Hanoi - bajo cuya jurisdicción también se encuentra la provincia de Ha Nam - se ha puesto manos a la obra para llevar ayuda a la población. El director P. JB. Nguyễn Văn Quang llevó 3,8 toneladas de arroz y otros alimentos por un valor de 52 millones de đồng (unos 2250 dólares estadounidenses). Más allá del valor económico en sí, la intención de Cáritas Hanoi es alentar a la gente a prevenir y combatir el Covid-19.
A principios de este mes dedicado a María, el día 2 de mayo, el padre Anthony Nguyễn Văn Thắng, párroco de la catedral de Hanoi, invitó a los fieles a invocar la misericordia de Dios a través de la Virgen María pidiendo por el fin a la pandemia en Vietnam y en todo el mundo. Una iniciativa unida al maratón del Rosario sugerido por el Papa Francisco en este mes de mayo en todo el mundo para invocar el fin de la pandemia.
Numerosos sacerdotes, religiosas, miembros de asociaciones católicas y simples feligreses se unieron en Hanoi al rezo del Rosario que tuvo lugar en las calles cercanas a la catedral, acatando el uso de máscaras. Al pasar la imagen de la Virgen, muchas personas que no son católicas también se detuvieron a rezar para pedir que el coronavirus sea derrotado.