Los musulmanes celebran el Eid entre restricciones y toques de queda por el Covid
de Melani Manel Perera

El gobierno ha impuesto nuevas restricciones para contener la ola de contagios. El número oficial de víctimas se acerca a las 900. Está prohibido salir de casa y clausuraron todas las actividades no esenciales. De todos modos para los fieles del Islam es una fiesta de "otro nivel espiritual". Oraciones para curar las heridas infligidas por el coronavirus.


Colombo (AsiaNews) - En medio de nuevas restricciones y las limitaciones impuestas por las autoridades para contener la nueva ola de Covid-19 que golpea al país, los musulmanes de Sri Lanka celebran la fiesta del Eid-al-Fitr que marca el final del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración. Para los fieles del Islam, algo menos del 10% de la población total, la fiesta suele ser una ocasión para reunirse y celebrar. Ellos quieren vivir la celebración respetando las medidas sanitarias porque "es una bendición para todos" y "aceptamos de manera positiva las reglas e imposiciones".

El gobierno de Colombo ordenó anoche la cancelación de los festivales religiosos más importantes e introdujo restricciones a los viajes dentro del país para contener la propagación del coronavirus. Desde ayer y hasta el 17 de mayo rige el toque de queda  desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana. En este momento la cifra oficial de muertos asciende a 892. El general Shavendra Silva, jefe del grupo de trabajo anti-Covid, explicó que la gente no podrá salir de sus casas y estarán cerrados todos los comercios no esenciales, incluyendo los restaurantes. Quedan excluidos de la medida los médicos, el personal sanitario en general y los que se ocupan del abastecimiento de alimentos.

Abdul Salmankhan, un comerciante musulmán que tiene una tienda de electrónica y telecomunicaciones en Colombo, arremete contra el gobierno por la "gestión demencial desde que comenzó" la pandemia. “Todos los ciudadanos - afirma - se han convertido en víctimas. Y hoy sobre todo los musulmanes. Tenemos que celebrar el Eid Mubarak dentro de nuestras casas". Debido a las restricciones, agrega, será una fiesta discreta aunque “de alto nivel desde el punto de vista espiritual. Oremos para que se curen [las heridas] de Sri Lanka y del mundo actual”.

M.S.S. Muneer, activista y miembro de la All Ceylon Muslim League de Negombo, se propone orar "por todos los países que enfrentan la pandemia y por una pronta recuperación en todo el mundo". Durante un mes, en el Ramadán - continúa - "reprimimos todos los pensamientos y deseos" y no será difícil "mantener el control unos días más y ayudar a crear un ambiente más saludable en el país". El líder musulmán Sheik Abdullah Abdul Rahaman recalca que en este momento difícil "debemos ser responsables" y tener en cuenta "el bien de los demás", por eso "no debemos dejar que las reglas nos desanimen". Los fieles, añade, pueden rezar en sus hogares junto con los miembros de su familia y eso "es una bendición, no una pena" que también ayuda a "la unidad de la familia".

Para la fiesta de Eid, el presidente Gotabaya Rajapaksa envió un mensaje de buenos deseos a la comunidad musulmana, invitándola a trabajar juntos por la paz y la armonía en el país. “Salvar a la humanidad de esta pandemia - dijo - sin duda es uno de los deseos de nuestros musulmanes. Con motivo del Eid al-Fitr, les hago llegar mis mejores deseos, con la esperanza de que todos estos buenos deseos lleguen a hacerse realidad".