Tras el paso del Ciclón Tauktae, trabajan en el rescate de las barcazas a la deriva
de Nirmala Carvalho

Hay decenas de desaparecidos tras el paso del ciclón por el Mar Arábigo. En la costa occidental se reportan 24 muertos y graves daños. Mons. Alwyn Barreto, obispo de Sindhudurg: "Nos estamos movilizando para acompañar y sostener a las familias afectadas".


Bombay (AsiaNews) – El ciclón Tauktae azotó con fuerza la costa occidental del país, lo que dificulta aún más la situación en los estados que ya lidian con la emergencia por el coronavirus. Esta mañana, el Servicio Meteorológico de la India rebajó el nivel de alerta por  fuertes lluvias y vientos, que azotan una amplia región del país desde el 15 de mayo. En Bombay, el viento alcanzó los 114 kilómetros por hora, y la lluvia registró el mayor nivel de precipitaciones en 24 horas desde que se realizan las mediciones. El saldo oficial de víctimas asciende a 24 muertos: 12 en Maharashtra, 8 en Karnataka y 4 en Gujarat.

La situación más grave en este momento se vive en el Mar Arábigo, donde algunas barcazas siguen a la deriva. Preocupa, en particular, la situación del Mumbai High Field, una plataforma de extracción de petróleo que se encuentra en el mar a 170 kilómetros de la costa de Bombay. Según informan los socorristas de la Armada india, de las 273 personas que se encontraban a bordo, lograron rescatar a 177; aún se desconoce la suerte de las 96 restantes.

Mientras tanto, el litoral empieza a hacer un balance de los daños. Mons. Alwyn Barreto, obispo de Sindhudurg, uno de los distritos más afectados del Estado de Maharashtra, comentó a AsiaNews: "El ciclón ha devastado muchas zonas de nuestra diócesis, especialmente en Malyan. Los árboles arrancados dañaron viviendas, destruyeron propiedades y cortaron las carreteras. El tendido eléctrico registra cortes. Las ráfagas de viento y las fuertes lluvias provocaron el derrumbes de casas".

"Nuestra diócesis siempre ha estado en primera línea para ayudar a los pobres, especialmente en las catástrofes naturales”, prosigue monseñor Barreto. “En 2019, gracias a la ayuda de generosos benefactores, pudimos sostener a las personas afectadas por una inundación en los distritos de Kolhapur y Sindhudurg. Y durante la emergencia por coronavirus, que se prolonga desde el año pasado, hemos ayudado a millones de personas con medicamentos, provisiones, alimentos y otras ayudas. Incluso en esta nueva situación queremos ayudar a los pobres de todas las maneras posibles. Todavía no hemos recibido una estimación clara de los daños, pero nos estamos movilizando para apoyar a las familias afectadas, contando con la generosidad de muchos. Rezamos y esperamos que Dios, en su bondad, nos ayude en esta digna causa, como hizo en el pasado".