Aung San Suu Kyi reaparece en persona. Bombardean una iglesia católica
de Francis Khoo Thwe

La líder demócrata compareció ante los jueces; se encuentra detenida desde el golpe de Estado del 1 de febrero. Uno de sus abogados: Goza de buena salud. Cuatro civiles murieron en el bombardeo de Kayan Thaya. Violentos enfrentamientos en el Estado de Kayah. El cardenal Bo llama a la paz para construir un Estado democrático.

 


Rangún (AsiaNews) - Aung San Suu Kyi, la presidenta del gobierno civil arrestada por los militares tras el golpe del 1 de febrero, reapareció en público. Según dijo a Reuters uno de sus abogados, la líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) fue escoltada hoy a la corte.

Antes de la audiencia, el ícono democrático mantuvo una entrevista de 30 minutos con sus abogados: es la primera vez desde su arresto que Suu Kyi comparece en persona; hasta ahora sólo ha podido hablar con su defensa e interactuar con los jueces por videoconferencia.

Según el abogado Thae Maung Maung, Suu Kyi goza de buena salud. Ella le dijo que la NLD "existirá mientras exista el pueblo". La comparecencia de la líder demócrata ante el tribunal fue anticipada el 22 de mayo por Min Aung Hlaing, jefe de la junta militar, en una entrevista transmitida por un canal de televisión de Hong Kong.

Suu Kyi está acusada de violar secretos de Estado y de poseer radios que fueron introducidos ilegalmente desde el exterior. La hija del general Aung San, héroe de la independencia de Birmania, es una de las casi 4.300 personas detenidas por oponerse al golpe.

Según datos de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, los militares han matado hasta ahora a 818 civiles en respuesta a las protestas. El último hecho de sangre grave ocurrió esta mañana, cuando el Tatmadaw (el ejército birmano) bombardeó la iglesia católica en la aldea de Kayan Thaya, en el estado de Kayah. El ataque dejó un saldo de cuatro muertos; el lugar sagrado estaba dando hospitalidad a los civiles que huían de los enfrentamientos entre el ejército y los grupos armados locales. The Irrawaddy  informó que entre anoche y la madrugada de hoy, las Fuerzas de Defensa del Pueblo Karenni y el Ejército Karenni mataron a 40 soldados.

La represión de los militares contra los opositores es cada vez más dura. Además de asesinatos, detenciones y condenas, los generales intentan debilitar la resistencia popular con otras intimidaciones. Un dirigente de la Federación local de Maestros reveló que el 22 de mayo más de 125 mil maestros fueron suspendidos por las autoridades golpistas por haberse sumado al movimiento de desobediencia civil: esto equivale prácticamente a un tercio del personal docente nacional.

Ante el drama de la guerra civil, el cardenal Charles Bo llamó a la paz para resolver los conflictos. En su homilía de Pentecostés, el arzobispo de Rangún señaló que la democracia no puede nacer de la violencia. Dijo que solo la paz y el diálogo permiten construir un Estado democrático.