Ha llegado el visto bueno de la Asamblea Popular Nacional. Los detalles de la disposición todavía no se conocen. Las empresas extranjeras que respetan las sanciones se arriesgan a las represalias chinas. Cámara de Comercio de la UE: Esto no favorece las inversiones. Estados Unidos se prepara para lanzar una nueva medida "anti-China".
Beijing (AsiaNews) - El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional aprobó hoy la ley "anti-sanciones": una respuesta a las medidas punitivas impuestas al país por Estados Unidos y sus aliados. La prensa china comunicó la noticia pero aclaró que las autoridades todavía no han proporcionado detalles sobre el contenido de la medida.
Con la nueva legislación, señalan los analistas, las empresas y entidades chinas podrían recurrir a los tribunales nacionales para obtener protección contra posibles sanciones extranjeras. La aprobación de la ley se aceleró después de que Estados Unidos, Europa, Canadá y Gran Bretaña impusieran restricciones económicas y financieras a funcionarios, entidades y organismos estatales chinos involucrados en la represión de los uigures y otras minorías musulmanas en Xinjiang. También están en la mira de Beijing las sanciones occidentales por sus políticas en Hong Kong.
Según varios observadores, el gobierno chino también ha implementado la medida anti-sanciones como una manera de presionar a las empresas de otros países que operan en China para que no respeten las prohibiciones introducidas por los gobiernos occidentales. Los inversores extranjeros que se adhieran a las sanciones extranjeras ahora se arriesgan a las represalias de Beijing.
Las empresas europeas han manifestado una gran preocupación por la ley, denunciando la falta de transparencia del gobierno chino. Según Joerg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, "la medida [adoptada por Beijing] no ayuda a atraer las inversiones extranjeras al país". Añadió que los inversores europeos están cada vez más convencidos de que se han convertido en meros peones de un juego político.
La aprobación de la ley contra las sanciones introduce un nuevo elemento de confrontación entre China y Estados Unidos. Para contrarrestar el desafío tecnológico de Beijing, el Senado de Estados Unidos dio luz verde el 8 de junio a un proyecto de ley de 250.000 millones de dólares destinado a promover el desarrollo del sector de alta tecnología nacional. Antes de entrar en vigor, la medida debe ser votada por la Cámara de Representantes y firmada por Joe Biden.
El 3 de junio, el presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las empresas y entidades estadounidenses invertir en 59 empresas chinas de los sectores de defensa y vigilancia tecnológica. Washington acusa a las empresas sancionadas de espiar en nombre de las fuerzas armadas y la inteligencia del gigante asiático.