Ya se han recuperado al menos 25 cadáveres en las aguas de Ras al-Ara. Según algunos testimonios, había hasta 200 personas a bordo, de las cuales 150 se habrían ahogado. En 2019, casi 138.000 personas viajaron por la ruta Yibuti-Yemen. Con la pandemia de Covid-19, se redujeron las cifras: 37.000 en 2020 y poco más de 5.000 en lo que va del año.
Saná (AsiaNews/Agencias) - Decenas de migrantes africanos habrían muerto tras el vuelco y posterior hundimiento de una embarcación frente a las costas de Yemen. Un grupo de pescadores de la provincia de Lahi confirma a la agencia AFP que se han recuperado al menos 25 cadáveres en las aguas de Ras al-Ara, cerca del estrecho de Bāb el-Mandeb.
Las autoridades provinciales informan de que una embarcación con alrededor de 160-200 personas volcó el pasado fin de semana. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está verificando una serie de relatos que informan del naufragio de una embarcación con un gran número de migrantes a bordo.
El portal de noticias yemení Aden al-Ghad, citando fuentes anónimas, habla de al menos 150 migrantes ahogados. Entre los desaparecidos hay también cuatro ciudadanos de Yemen. En su punto más estrecho, la zona de Ras al-Ara está situada a 20 km de la costa africana; a menudo es utilizada por los traficantes para transportar mercancías o personas hasta Yibuti. El estrecho también conecta el Mar Rojo con el Golfo de Adén.
Cada año, decenas de miles de emigrantes procedentes de África intentan llegar a las naciones ricas en petróleo de Oriente Medio en busca de trabajo. En 2019, cerca de 138.000 personas se aventuraron en este viaje plagado de dificultades, que consiste en cruzar por mar desde la costa africana hasta Yemen. La cifra se redujo drásticamente el año pasado -37.000-, debido a la pandemia de Covid-19 que interrumpió el flujo migratorio durante cierto tiempo.
Según las estimaciones de la OIM, en enero de 2021 llegaron al país árabe más de 2.500 migrantes, mientras que a principios de marzo el vuelco de una embarcación abarrotada arrojó al mar a 80, de los cuales casi 20 personas murieron ahogadas. Pocos días después, 30 personas murieron y otras 90 resultaron heridas en un incendio en un centro de inmigrantes de Saná, dirigido por los hutíes. En abril murieron 44 en el vuelco de una embarcación de traficantes, en la ruta Yemen-Yibuti.
En lo que va del 2021, unos 5.100 migrantes han llegado a las costas de la nación del Golfo pero han quedado varados y con pocas esperanzas de hallar trabajo al otro lado de la frontera, en Arabia Saudita. La mayoría vive en condiciones extremas, sin acceso a alimentos, agua potable, atención médica o seguridad.