Los cuatro años de la campaña “Share the journey - Compartiendo el viaje” finalizan el domingo 20 de junio. Cardenal Tagle: "esa ayuda a los migrantes forzados, víctimas de la pobreza y la injusticia social, puede ser un movimiento misionero y evangelizador en muchas partes de Europa, Oriente Medio y Asia".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - No solo cuidar a los migrantes, sino compartir su viaje, sobre todo en este momento en que los gobiernos tienden a cerrarse, enseñándoles a no tener miedo de los extranjeros, sino a "crear puentes de esperanza". Este es el propósito de "Share the journey - Compartiendo el viaje", la campaña que inauguró el Papa Francisco el 27 de septiembre de 2017 con la invitación: "¡Hermanos, no tengamos miedo de compartir el camino! ¡No tengamos miedo! ¡No tengamos miedo de compartir la esperanza!”. Estas palabras dieron origen a la campaña de Caritas Internationalis que concluirá el 20 de junio en el Día Mundial del Refugiado y de la que hoy se ha hecho un balance.
El cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de Caritas Internationalis, ilustró los resultados de la operación en la Sala de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Con la campaña, dijo el cardenal, Caritas "ayudó a difundir una nueva cultura a nivel mundial, una cultura viva del encuentro, un nueva manera de entender la acogida de la persona humana en el migrante”.
En la campaña, agregó el cardenal Tagle, "cristianos, musulmanes e hindúes, de cualquier religión o ateos, han sido acogidos como personas humanas". “En un momento en el que el covid-19 debería llevarnos a una solidaridad global, cuando los Estados están más preocupados por proteger a sus propios ciudadanos y existe el riesgo del intensificar el egoísmo y el miedo a los extranjeros, el final de la campaña mundial de Caritas Internationalis es un llamado a seguir compartiendo el camino con los migrantes especialmente ahora, cuando las dificultades son mayores. La campaña termina formalmente, pero la misión continúa”.
Ell cardenal afirmó luego que "esa ayuda a los migrantes forzados, víctimas de la pobreza y la injusticia social, puede ser un movimiento misionero y evangelizador en muchas partes de Europa, Oriente Medio y Asia".
El objetivo de "Share the Journey" era crear espacios y oportunidades de encuentro entre migrantes y refugiados y las comunidades locales, promoviendo la cultura del encuentro y del conocimiento recíproco. Se organizó en 130 iniciativas que ejecutaron 162 Caritas nacionales pertenecientes a la confederación y que operan en todo el mundo. La campaña también contó con el apoyo de otras organizaciones como la red ecuménica Act Alliance y algunos organismos de las Naciones Unidas como la FAO o el ACNUR.
Muchas de las actividades consistieron en Compartir una comida (Share the Meal) con migrantes y refugiados con el fin de conocerlos. En junio de 2018 Caritas Internationalis promovió una semana de Compartir una comida, en todo el mundo, entre comunidades locales, migrantes y refugiados. Caritas Siria, por ejemplo, reunió a representantes de las comunidades musulmana, cristiana, alauita y drusa para comer y rezar juntos. "Crear siempre nuevos espacios para compartir, para que de estos encuentros nazca una fraternidad renovada" fue el mensaje del Papa para el almuerzo con los migrantes en el comedor de Caritas en Roma, al que asistieron cerca de 100 migrantes, refugiados y representantes del mundo institucional, político, social y eclesial.
En vista de la jornada conclusiva, Caritas Internationalis invita a todos a unirse a una iniciativa global de solidaridad junto a migrantes, refugiados y desplazados internos. A partir del 15 de junio, conectándose al sitio web caritas.org, se podrá encender una vela virtual de esperanza en el país que cada uno elija y ofrecer un mensaje de solidaridad a los migrantes y refugiados. Posteriormente los mensajes se recogerán en un librito que se entregará al Papa.
Aunque termina la campaña “Compartiendo el viaje”, Caritas Internationalis seguirá compartiendo el viaje con migrantes, refugiados y desplazados internos, promoviendo también programas destinados a erradicar las causas de la migración. Caritas también seguirá apoyando rutas migratorias regulares y seguras con y para ellos, y para una mayor protección, instando a los gobiernos a reconocer su derecho a la ciudadanía en las comunidades de acogida y, en última instancia, ayudándoles en su retorno voluntario.