El padre Swamy sigue en estado grave, el Tribunal Superior de Mumbai extiende la hospitalización
de Nirmala Carvalho

El jesuita de 84 años fue arrestado en octubre, acusado de terrorismo por su compromiso con los nativos. Además de sufrir Parkinson, contrajo Covid-19 en la cárcel y necesita cuidados intensivos. Se encuentra en "libertad provisoria” para recibir atención médica, pero la agencia de seguridad india sigue oponiéndose a que se le conceda libertad bajo fianza.


Mumbai (AsiaNews) - Las condiciones del padre Stan Swamy, el jesuita indio de 84 años arrestado en octubre por terrorismo, siguen siendo críticas y requieren atención en cuidados intensivos. Por este motivo el Tribunal Superior de Mumbai prorrogó ayer la "libertad provisoria" hasta el 5 de julio, en virtud de la cual el religioso se encuentra internado en el hospital de la Sagrada Familia de Bandra desde el 28 de mayo. Hoy habría expirado el permiso que los jueces habían otorgado al religioso, a quien se le ha negado reiteradamente la libertad bajo fianza a pesar de su edad y de que padece una forma avanzada de Parkinson. En el hospital se comprobó luego que, tal como se sospechaba, también contrajo covid-19 en la cárcel de Taloja, en las afueras de Mumbai, donde estuvo detenido desde octubre.

El padre Swamy ha luchado durante muchos años por la defensa de los derechos tribales en Ranchi y está acusado, junto con otros 15 activistas, de organizar los hechos de violencia que estallaron el 1 de enero de 2018 durante las manifestaciones del Bhima Koregaon-Elga Parishad, una protesta de los dalits (parias ndr). La Agencia de Seguridad Nacional de la India (NIA) le atribuye vínculos con la guerrilla maoísta, acusación que el anciano jesuita siempre ha rechazado. En Jharkhand el padre Swamy ha dedicado toda su vida a defender los derechos de los adivasi, un pueblo nativo. Ese compromiso le ha creado muchos enemigos entre los que pretenden apoderarse de las tierras de esas comunidades.

El estado de salud del sacerdote se deterioró gravemente durante los meses que pasó en la cárcel. "Hace ocho meses - dijo el pasado 21 de mayo en una dramática audiencia por videoconferencia ante los jueces - comía solo, podía escribir, caminar, bañarme. Todas esas cosas fueron desapareciendo una tras otra. La prisión de Taloja me ha reducido a una condición en la que no puedo escribir ni caminar solo. Alguien tiene que alimentarme”. En esa oportunidad el jesuita se había negado a ser hospitalizado y pidió en cambio la libertad bajo fianza, afirmando que sólo quería "morir" con su gente en Jharkhand. Pero el agravamiento de su estado y la cercanía de su comunidad jesuita hicieron que aceptara ser trasladado al hospital de la Sagrada Familia.

Ayer los jueces fijaron una nueva audiencia para el 3 de julio a fin de conocer su situación. La solicitud de excarcelación que presentaron sus abogados sigue pendiente ante el tribunal, pero la NIA volvió a presentar una opinión negativa, afirmando que ha encontrado en la casa y en la computadora del padre Swamy elementos que prueban sus vínculos con la guerrilla maoísta. El jesuita denuncia que esas pruebas han sido manipuladas y afirma que nunca había visto ese material.