Asumió el nuevo arzobispo de Manila, el card. Advincula: Seré un pastor que escuche

En la Catedral de la Inmaculada Concepción se celebró la toma de posesión. Su plan es estar “cerca de los jóvenes y de la gente de las periferias, donde la fe es más frágil". El 27 de junio celebrará una misa con los pobres en las barriadas de Maricabán.


Manila (AsiaNews) -  "Quiero ser ante todo un pastor que escucha al rebaño que se me ha confiado". Con estas palabras, el cardenal José Advíncula hizo su entrada oficial como nuevo arzobispo de Manila. En una ceremonia solemne, pero con un número reducido de participantes debido a la emergencia por el Covid-19, el prelado fue recibido en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Intramuros, donde presidió la celebración eucarística que dio inicio a su ministerio.

El cardenal Advíncula, de 69 años, fue arzobispo de Capiz desde 2011; antes se desempeñó durante 10 años como obispo de San Carlos, en la provincia de Negros Occidental. Había sido nombrado arzobispo de Manila por el Papa Francisco el 25 de marzo, como sucesor del cardenal Luis Antonio Tagle, que fue llamado al Vaticano como prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. En el consistorio de noviembre de 2020, Bergoglio lo designó y así se convirtió en el 9º purpurado de la historia de la Iglesia filipina. Sin embargo, debido a la pandemia, recién pudo recibir el birrete rojo la semana pasada, durante una ceremonia en Capiz, presidida por el nuncio apostólico en Filipinas, Charles John Brown, en nombre del Papa.

En la toma de posesión del nuevo arzobispo de Manila estuvieron presentes los otros dos cardenales que residen en Filipinas: el arzobispo emérito de Manila Gaudencio Rosales y el cardenal Orlando Quevedo, de Cotabato. Desde Roma, el cardenal Tagle envió un afectuoso mensaje de vídeo en el que invitaba a Advíncula a no tener miedo: "Sé cómo eres", le dijo a su sucesor.

Por su parte, en su homilía, el nuevo arzobispo de Manila dijo que nunca pensó que sería llamado a una nueva tarea a sus 69 años, pero que la acogió dejándose guiar por su lema episcopal, que reza muy sencillamente: "Escucharé". "Mi deseo es escuchar a todo el mundo, pero de manera especial a los jóvenes y a la gente que vive en las periferias” dijo. “Como la Iglesia les presta menos atención, la fe de estas personas es frágil y estas ovejas son el primer objetivo de los lobos depredadores. Pero no puedo alimentar a mi rebaño si no escucho primero sus necesidades y deseos. Quiero caminar y trabajar con ellos para acercarlos a Cristo".

En su primer discurso como arzobispo de Manila, el cardenal Advíncula también habló de la experiencia de la pandemia. "Este castigo nos ha afectado de muchas maneras”, dijo, “pero también nos ha hecho recorrer nuevos caminos creativos y nos hizo ver con claridad cuáles son las cosas que más importan en nuestras vidas. Quizás algunos piensan que Dios nos ha abandonado. Pero vemos que Él es nuestra única ayuda. La luz de nuestra fe nos permite ver la misericordia de Dios incluso en este largo tiempo de oscuridad."

El domingo 27 de junio el cardenal Advíncula hará su primera visita pastoral. Irá a una de las zonas más pobres de la metrópoli, en el barrio de Maricabán. Visitará la barriada y celebrará la misa en la iglesia dedicada a María Consuelo de los afligidos. Es un gesto que se ha convertido en una tradición para los nuevos arzobispos de Manila: en el pasado, el cardenal Rosales y el cardenal Tagle se dirigieron a Smokey Mountain inmediatamente después de su toma de posesión. Esta mañana, Advíncula acudió a la Iglesia de Jesús y visitó la capilla ardiente para rendir un homenaje al ex presidente Benigno "Noynoy" Aquino, fallecido ayer.