Singapur: la violencia étnico-religiosa se duplicó en el último año
de Steve Suwannarat

La cifra forma parte de la respuesta oficial del Ministro del Interior a una interpelación parlamentaria. Episodios preocupantes en momentos en que la crisis económica aumenta las tensiones con las minorías étnicas en uno de los territorios más superpoblados del mundo.

 


Singapur (AsiaNews) - Los incidentes relacionados con tensiones religiosas y raciales en Singapur se han duplicado en el último año. La cifra fue proporcionada ayer por el Ministro del Interior K. Shanmugam. Respondiendo a una interpelación parlamentaria, habló de unos sesenta casos en 2020 frente a los 31 registrados el año anterior y los 18 de 2018. Cifras aparentemente pequeñas en la ciudad-estado de 5,7 millones de habitantes, pero que preocupan mucho a políticos y ciudadanos.

Hay casos documentados y analizados, como la agresión por motivos raciales de un hombre contra una mujer de otra etnia en una calle muy concurrida de la ciudad, el pasado mes de mayo, o el ataque hace pocos días contra un hombre de la etnia china. Es muy probable que esos episodios se vean favorecidos por la situación económica y laboral que ha generado la pandemia, pero también por el debate cada vez más intenso sobre las relaciones entre las etnias que conviven en uno de los territorios más superpoblados del mundo.

En Singapur coexiste una población residente de origen chino en un 76%, con importantes comunidades de malayos, indios y europeos y una presencia de inmigrantes temporales que aporta la mitad de la mano de obra necesaria. Por esa razón el equilibrio étnico y religioso es un aspecto esencial de las políticas del gobierno. Aunque cualquier extremismo o actitud sectaria está penado por la ley, se intenta sobre todo promover la convivencia social calibrando las intervenciones en favor de las distintas comunidades.

Una encuesta reciente mostró que el 97% de la población considera que el nivel de armonía entre las comunidades es bueno o alto, pero también pone en evidencia que un tercio de las minorías cree que son discriminadas en el ámbito laboral.