UMNO, la agrupación que domina la escena política desde 1957, atraviesa una crisis de consenso, y anunció su retirada de la coalición liderada por Muhyiddin Yassin. El Parlamento ha sido convocado a una sesión el 26 de julio para debatir la emergencia de Covid-19, pero también para encontrar una salida al impasse político.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Cuando se cumplen dieciséis meses del nacimiento del gobierno dirigido por Muhyiddin Yassin, Malasia se enfrenta a una inminente crisis de gobierno. El Parlamento de Kuala Lumpur fue convocado a una sesión extraordinaria para el próximo 26 de julio, a pedido del rey. Esto no sólo permitirá tomar medidas urgentes para hacer frente a la pandemia de Covid-19, sino también encontrar una salida al impasse político creado luego de que UMNO (Organización Nacional de Malayos Unidos) retirara su apoyo externo al Ejecutivo. Esta agrupación domina la escena política desde 1957 -año de la independencia-, pero en el último tiempo lidia con una fuerte caída en el consenso popular. Y ello, a pesar de los reiterados intentos de confirmar su liderazgo, que muchos califican de antiliberal y exclusivamente basado en la pretensión de ser garante de la estabilidad.
La retirada ha dejado a la coalición de gobierno de Perikatan Nasional sin el consenso necesario para dirigir el país y, sobre todo, para garantizar decisiones cruciales en un momento de crisis, con el riesgo de deteriorar considerablemente la economía nacional y reavivar las tensiones interétnicas e interreligiosas.
La decisión de UMNO, según comunicó su presidente, Ahmad Zahid Hamidi, se debe a que no se ha cumplido con dos puntos del programa de gobierno: la "realización de las aspiraciones de la población" y "hacer frente a la recesión económica, implementando un plan eficaz para contener el Covid-19". Al anunciar la retirada de su partido mayoritario y el pedido de dimisión del primer ministro, Ahmad Zahid confirmó su reclamo de llamar a elecciones en cuanto se logre la inmunidad generalizada. Si, como se espera, los miembros de UMNO en el gobierno dimiten en los próximos días, se inaugurará un período de incertidumbre para los 32 millones de malayos. Y hay quienes todavía creen en la posibilidad de que Mahathir Mohamad vuelva a desempeñar un papel de mediador. El político, de 95 años de edad, se desempeñó como primer ministro hasta el 2020, tras haber encabezado varios gobiernos durante un total de 26 años, desde 1981.