Yakarta: siguen muriendo médicos y enfermeras, a pesar de las vacunas
de Ati Nurbaiti

Ayer se registraron casi 48.000 casos nuevos. Sin embargo, hasta ahora solo se decretaron “micro cierres". El gobierno propone administrar una tercera dosis de la vacuna a los médicos y enfermeras. La tasa de vacunación de la población es una de las más bajas del mundo. Faltan instalaciones para el aislamiento de enfermos. No se cuenta con equipos de protección adecuados.


Yakarta (AsiaNews) - El personal sanitario sigue muriendo de Covid-19 incluso después de haber sido vacunado. Esto sucede en Indonesia, donde el suministro limitado de vacunas y la propagación de nuevas variantes están provocando un aumento de las muertes en todo el país. Ayer se registraron 47.899 contagios nuevos y 864 muertos.

Según datos de la ONG Lapor Covid, 1.231 trabajadores sanitarios han muerto desde el inicio de la pandemia. La muerte de una empleada de la Cruz Roja, de 25 años y embarazada, causó aprensión. Su nombre era Risma Dwi Annisa y trabajaba en la unidad de Covid de Surakarta, en la provincia de Java central. Las autoridades de Salud aún no autorizaron el uso de una vacuna en mujeres embarazadas.

“En lo que va de julio ya murieron 35 miembros del personal de Salud”, informó Adib Khumaidi, director de la Asociación de Médicos de Indonesia. La semana pasada, Khumaidi había criticado la decisión del gobierno de añadir camas en los centros sanitarios sin proceder a los cierres a gran escala. "Con las actuales "micro restricciones" a nivel de barrio o ciudad, los contagios aumentarán especialmente fuera de Java, donde el número de trabajadores sanitarios es aún menor". Incluso antes de la pandemia, Indonesia tenía un médico por cada 1.000 habitantes.

Los médicos también se quejan de la falta de equipos de protección para el personal sanitario. "La alta mortalidad entre el personal médico se ve favorecida por la ausencia de equipos y la combinación con otras enfermedades. La semana pasada murió un médico residente de 29 años que padecía asma", explicó Tri Maharani, especialista en Urgenciología.

Para hacer frente al aumento de los contagios, el gobierno local decidió administrar una dosis extra de la vacuna a los trabajadores sanitarios. A través del programa Covax, Indonesia ha obtenido más de tres millones de dosis de la vacuna Moderna. Serán destinadas a 1,47 millones de médicos y enfermeras, según informó el ministro de Salud, Budi Gunadi Sadikin. "Hemos decidido que la vacuna Moderna se administre como tercera dosis para garantizar la máxima inmunidad contra las mutaciones del virus", añadió el ministro. Indonesia se encuentra entre los países con la tasa de vacunación más baja del mundo: solo el 5,49% de la población ha recibido las dos dosis.

Pero no es sólo la aparición de variantes lo que está aumentando drásticamente el número de infectados: la gente no tiene lugares de aislamiento adecuados, porque las familias numerosas viven en casas con una sola habitación y una cama. Por ejemplo, en Tangerang, los niños que habían sido separados en varias casas vacías volvieron a vivir con su madre tras la muerte de su padre. Ahora tendrán que volver a mudarse para que la asociación del municipio pueda desinfectar la vivienda.