El blanco fue la sede de la agrupación en la localidad de Marmaris, en la región del Egeo. El asaltante ya era conocido por la policía, por un ataque similar en el pasado, y quedó detenido; efectuó más de 100 disparos. No se registraron víctimas ni heridos. Hace un mes se produjo un incidente similar contra una oficina del HDP en Esmirna, que culminó con la muerte de una empleada del partido.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - Por segunda vez en menos de un mes, atacaron una oficina de un partido turco de la oposición (el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), pro kurdo). Una ráfaga de disparos embistió ayer la sede de la agrupación en Marmaris, una localidad de la provincia de Muğla, en la región del Egeo. Según las primeras informaciones, no hubo heridos y el agresor ya habría sido detenido.
Armado con una escopeta, un sujeto apuntó ayer contra la sede del partido en las primeras horas de la mañana. El agresor, identificado como A.T.D., de 28 años, fue detenido por la policía. El hombre ya había protagonizado otro ataque similar contra una sede del HDP en 2018 y estaba procesado por "daños a la propiedad".
En una entrevista con Bianet, el co-presidente del HDP en Marmaris, Güven Göknar, informa que durante el ataque se dispararon más de 100 proyectiles. El asaltante irrumpió en el lugar, tapó la cámara de seguridad y disparó cinco cargadores de su escopeta". Utilizó un tipo de munición conocida como "bala dum dum" y realizó "más de cien disparos", destrozando "ventanas y mesas". "Sólo en la nevera hay 15 balas", añadió Göknar,
"Es un ataque planificado, con el objetivo de asustar e intimidar. Primero Esmirna; luego, Marmari. No son coincidencias", dijo Göknar, recordando el atentado del mes pasado en la sede provincial de Esmirna. En el hecho murió una afiliada al partido. La víctima, Deniz Poyraz, primero fue torturada y luego asesinada a tiros. El homicida, Onur Gencer, es un hombre cercano a las fuerzas nacionalistas y ya era conocido por haber luchado contra los kurdos en Siria.
Al comentar el atentado de ayer, la oficina del vicegobernador de Marmaris definió al agresor como una persona "inestable", con problemas mentales. La hipótesis no resulta convincente para la oposición. “Es una manera de encubrir y reivindicar el crimen", continuó Göknar. "Dijeron lo mismo tras el asesinato de Deniz Poyraz. Es una forma de proteger a los asaltantes". "Nosotros reivindicamos la democracia en este país. No pueden intimidarnos. No vamos a renunciar a este país", concluye el exponente del HDP.
La reciente ola de represión y violencia contra los partidos de la oposición también genera preocupación en el Parlamento Europeo. La semana pasada, sus miembros aprobaron una resolución de condena a Ankara, por 603 votos a favor y dos en contra. Según los eurodiputados, la situación de los derechos humanos en Turquía es "terrible", y está acompañada de una "erosión continua de la democracia y el Estado de Derecho".