El ejército israelí pide más fondos para una (posible) guerra con Teherán

Es en respuesta a la decisión iraní de avanzar en el enriquecimiento de uranio. Las negociaciones sobre energía nuclear en Viena se suspenden hasta que el nuevo presidente Raisi asuma el cargo. Los militares se preparan para ataques preventivos. Acusan a Netanyahu de no haber asignado un presupuesto suficiente para prevenir la amenaza.

 


Jerusalén (AsiaNews / Agencias) - El ejército israelí habría pedido un aumento "significativo" de fondos y financiación por valor de miles de millones de shekels, para prepararse para una guerra con Irán o por lo menos preparar el terreno para un ataque preventivo. Sería una respuesta a la decisión de Teherán de "impulsar" el enriquecimiento de uranio y suspender las conversaciones nucleares en Viena hasta el traspaso de poderes a principios de agosto entre el presidente saliente, el moderado Hassan Rouhani, y el ganador de las elecciones, el ultraconservador Ebrahim Raisi .

La solicitud de fondos adicionales se produjo ayer, en las primeras etapas de la discusión que acaba de comenzar el gobierno sobre el presupuesto nacional, que el primer ministro Naftali Bennett quiere aprobar en los próximos meses. En las máximas autoridades del país judío y en la cúpula militar la opinión generalizada es que las negociaciones (indirectas) que se están llevando a cabo sobre la restauración del JCPOA en la capital austriaca entre representantes de la República Islámica y funcionarios estadounidenses están condenadas al fracaso.

Según el Channel 12 de la televisión israelí, que cita fuentes anónimas de las fuerzas de seguridad, el ejército se está preparando para lanzar algunos ataques contra objetivos en Irán dentro de "pocos meses", tras el fracaso de las negociaciones nucleares. El objetivo de los militares es cortar de raíz cualquier ambición iraní sobre la investigación nuclear e impedir la producción - aunque sea potencial - de una bomba atómica, eventualidad que Teherán siempre ha negado rotundamente en todos estos años.

El ministro de Defensa israelí Benny Gantz también se pronunció sobre el tema y afirmó que "frente a la grave amenaza de que Irán se equipe con un arma nuclear, no tenemos más remedio que ampliar la fuerza militar". El objetivo, concluyó, es "seguir confiando en nuestro capital humano y adaptar nuestras capacidades y planes".

Por su parte el ex primer ministro y actual líder de la oposición Benjamin Netanyahu, que sin duda no es partidario de una línea blanda hacia la República Islámica, también ha terminado en el banquillo de los acusados ​por haber "ignorado la amenaza iraní". Y además, explican las fuentes, por "no haber asignado un presupuesto suficiente" para contar con "una preparación adecuada" ante un posible conflicto. El riesgo, dice una fuente de Defensa, es que debido a las políticas del gobierno anterior, Israel "podría blandir un arma sin ninguna bala dentro". El mismo Netanyahu había acusado antes a Bennett y a su gabinete de "guardar silencio" mientras Teherán "avanzaba a grandes zancadas hacia la bomba atómica".