Olimpiadas en Fukushima: símbolo de un renacimiento que no fue

En la ciudad azotada por la catástrofe nuclear de hace 10 años, mañana comienzan las competiciones con el sóftbol. El lugar de la catástrofe fue elegido para redimir la imagen de Japón. La pandemia y las desavenencias internacionales amenazan con socavar lo que supo ser bautizado como las "Recovery Olympics", las Olimpiadas de la Recuperación.


Tokio (AsiaNews) - La mayoría de las competiciones deportivas olímpicas se desarrollarán en la prefectura de la capital, pero el gobierno japonés ha elegido Fukushima como símbolo del renacimiento nacional. Mañana, antes de la ceremonia de apertura del 23 de julio, se celebrará la primera competición oficial de los Juegos en la ciudad afectada por la catástrofe nuclear del 2011. La selección nacional y el equipo australiano de sóftbol se enfrentarán en un encuentro deportivo a las 9 de la mañana . La llama olímpica partió de Fukushima en marzo, en el décimo aniversario del tsunami y la catástrofe atómica que devastaron Japón. 

A las 14.46 horas del 11 de marzo de 2011, un terremoto de 9 grados de magnitud, seguido de un tsunami, provocó una crisis en la central nuclear de Daiichi. Fue la peor catástrofe nuclear desde Chernóbil, pero también la segunda catástrofe atómica para Japón, luego de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en 1945. Hay más de 36 millones de personas que continúan viviendo como desplazados. A la catástrofe le siguió un colapso económico: China y Corea del Sur interrumpieron todas las importaciones de la región de Fukushima. Ayer, la delegación olímpica de Corea del Sur anunció que contará con una cocina especial para sus atletas, a fin de comprobar que los alimentos no son radiactivos.

El incidente se inscribe en un marco de tensión entre Tokio y Seúl: la semana pasada, el Comité Organizador de los Juegos obligó a la delegación surcoreana a retirar las pancartas que hacían referencia a la guerra contra la potencia japonesa del siglo XVI. La extrema derecha japonesa respondió a aquella provocación ondeando las banderas del Japón Imperial, que los coreanos equiparan a la esvástica. Estos enfrentamientos entre países vecinos se producen a pesar de la decisión del COI de prohibir cualquier manifestación de protesta de los atletas.  

El reactor nuclear de Daiichi se encuentra a 50 km al sureste del estadio de Azuma, que alojará los primeros partidos de sóftbol. Es también el lugar donde suelen jugar los Red Hopes, entrenados por Akinori Iwamura, el exjugador de la Major League de EE.UU, que se trasladó a Fukushima tras la catástrofe de 2011. "Me pregunté qué podía hacer para ayudar. Pensé en utilizar el poder del béisbol y sentí que había una oportunidad en este equipo. Queremos que la gente venga a ver un partido y se olvide del estrés; queremos que sus rostros vuelvan a sonreír", dijo el entrenador japonés en una entrevista con la BBC.

Además de la medalla, los atletas ganadores recibirán un ramo de flores cultivadas en Fukushima. Yukari Shimizu se ocupó de plantarlas y cuidarlas en sus 20 invernaderos. "Quiero que las flores transmitan el mensaje de que es posible superar las dificultades, tanto en el deporte como en la vida", declaró a Kyodo News. Shimizu solía cultivar hortalizas, pero hasta el verano de 2013 el nivel de radiación era demasiado alto y no podía comercializarlas. Luego de que Japón fue elegido para hospedar los Juegos Olímpicos de 2020, ella quiso ser partícipe de la reactivación de la imagen de Fukushima.

En Fukushima, las competiciones deportivas también tendrán lugar a puerta cerrada. Los eventos que acompañaban las Olimpíadas se cancelaron. La población sigue oponiéndose a los Juegos y desaprueba las medidas del gobierno para limitar el número de contagios, que no paran de crecer desde hace semanas y ya han comenzado a extenderse incluso en la villa olímpica.