Los manifestantes cortaron las calles de la capital luego de que el Banco Central decidió anular los subsidios a las importaciones de petróleo. Ahora, el combustible podría costar cinco veces más. El gobierno interino de Hassan Diab no aprobó la medida, y el país se sume en un nuevo impasse.
Beirut (AsiaNews/Agencias) - Numerosos manifestantes cortaron varias calles de la capital en señal de protesta, tras la decisión del Banco Central de suspender los subsidios al combustible. En la localidad sureña de Zahrani, un automovilista que intentaba pasar entre los manifestantes atropelló e hirió a una persona. El 9 de agosto, los enfrentamientos en las estaciones gasolineras culminaron con tres muertos.
El Primer Ministro interino Hassan Diab, criticó la medida del Gobernador del Banco Central, Riad Salameh, y la calificó de "irresponsable" e ilegal. El gobierno comunicó que no apoyará políticamente la decisión de Salameh, provocando un nuevo impasse en el país. Diab añadió que las gasolineras tendrán que seguir vendiendo gasolina y gasóleo a precios reducidos en los próximos días.
En una reunión celebrada el 11 de agosto, el Banco Central había informado al gobierno de que no podía seguir subvencionando las importaciones de combustible porque sus reservas se habían reducido gradualmente. Muchas gasolineras cerraron ayer y algunos expertos pronosticaron que sin subvenciones, el combustible podría costar cinco veces más.
El Banco Central reiteró ayer su decisión, precisando que hasta ahora los subsidios al petróleo han ayudado a los empresarios y no a la población necesitada. A pesar de que en julio se concedieron casi 682 millones de euros en subvenciones, el combustible sigue escaseando. La escasez se debe al contrabando y a la incapacidad del gobierno para garantizar el suministro.
La crisis económica y financiera que asola al Líbano desde 2019 ha dejado a más de la mitad de la población por debajo de la línea de la pobreza. La situación empeoró por la incapacidad de los líderes políticos para acordar un nuevo gobierno y negociar un paquete de ayuda con el Fondo Monetario Internacional.