En la nueva ola de la pandemia, Sri Lanka se ha convertido en el cuarto país del mundo en cuanto a número de muertes por millón de habitantes. Muchos están a favor de un cierre general, pero el gobierno dilata la medida. Preocupación de las autoridades sanitarias por la situación en los hospitales. Movimiento de Solidaridad Cristiana: "Los jornaleros no pueden permitirse un auto-aislamiento".
Colombo (AsiaNews) - El gobierno dilata la decisión de imponer un cierre general para contener la propagación del COVID-19, a pesar de que Sri Lanka se ha convertido en el cuarto país del mundo en número de muertos por millón de habitantes, después de Georgia, Túnez y Malasia. Las autoridades sanitarias pidieron ayer que la población “se aísle para salvar vidas". Upul Rohana, responsable de salud pública, instó a todos los ciudadanos a "restringir sus viajes voluntariamente para proteger a nuestras familias".
"No queremos criticar al gobierno, pero nos gustaría invitar a las autoridades a ver cómo se trabaja en los hospitales, donde nos vemos obligados a tomar decisiones basadas en el dolor de los pacientes enfermos de COVID-19”.
Ayer, el país registró 3.640 nuevos casos y 167 muertos, lo que eleva el número total de fallecidos a 6.263. Actualmente hay más de 39.000 personas infectadas de Covid-19.
En vista del creciente número de casos, el gobierno encabezado por Gotabaya Rajapaksa dictó un toque de queda de 10 de la noche a 4 de la mañana. Según los ciudadanos, esta medida tiene más posibilidades de frenar "los desplazamientos nocturnos de búhos y murciélagos" que de reducir el número de nuevos casos. Además, la asistencia a las bodas se limita ahora a los novios, los padres de la pareja y los testigos. La opinión pública está a favor de un cierre generalizado (lockdown) y manifiesta su sorpresa al ver que el gobierno aún no toma medidas concretas para limitar el aumento de nuevos casos.
Para el gobierno, la vacunación es la única solución para evitar la propagación de la variante Delta. Según las cifras oficiales, el 54% de la población ha recibido una dosis y el 21% ha completado el ciclo de vacunación.
La semana pasada, la cifra de muertos registró un aumento del 48% en comparación con la semana anterior, mientras que la tasa de casos positivos trepó un 30%. "Tenemos más de 150 muertos por día", dijo Manilka Sumanatilleke, vicepresidente de la Asociación de Médicos de Sri Lanka. "Sea cual sea la decisión del gobierno, como individuos tenemos que aislarnos".
Sin embargo, el Movimiento de Solidaridad Cristiana destacó los problemas de esta opción: "Si los jornaleros no trabajan, no cobran el día. A menos de que el gobierno proporcione una cantidad mínima de alimentos para cada familia, estas personas no tienen más opción que salir a trabajar. Sin embargo, es justo que los que puedan, limiten la frecuencia de sus salidas".