MuriĆ³ Gumili Sunamajhi, la esposa de uno de los inocentes de Kandhamal
de Nirmala Carvalho

En 2008, siete cristianos fueron detenidos por la muerte de un gurú hindú, hecho que desencadenó el pogromo contra los cristianos de Orissa. Víctimas de un juicio amañado, fueron liberados bajo fianza después de 11 años de prisión. Ayer murió la esposa de uno de ellos. La mujer jamás dejó de luchar por la absolución de su marido. Obispo Barwa: "Continuaremos su batalla por la justicia".


Bhubaneshwar (AsiaNews) - La muerte de la esposa de uno de los "siete inocentes" en el distrito de Kandhamal ha provocado una profunda tristeza en el seno de la comunidad cristiana de la India, según comentó a AsiaNews el arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, John Barwa.

Gumili, la esposa de Durjo Sunamajhi, falleció a los 50 años en el hospital, donde había sido trasladada hace dos días por un cuadro de fiebre muy alta. Su muerte reabre una herida en Orissa. En 2008, durante el Janmashtami (festival hindú que celebra el nacimiento de Krishna), el asceta hindú Swami Laxmananand Saraswati fue asesinado a tiros. Fue este homicidio el que desencadenó el terrible pogromo -con masacres y aldeas enteras incendiadas- en lo que se recuerda como la peor ola de violencia contra los cristianos de la India en los últimos años. 

La respuesta de las autoridades de Orissa fue buscar un culpable de la muerte de Swami Saraswati: incriminaron a siete cristianos, los arrestaron y montaron un juicio falso. Durjo Sunamajhi, el marido de Gumili, estaba a bordo de un tren rumbo a Kerala con su sobrino y otras personas cuando el santón hindú fue asesinado. Sin embargo, fue condenado. 

"Las esposas de los siete inocentes llevaron la cruz en nombre de todos los cristianos de Kandhamal, y a través de su larga pasión, sufrimiento y dolor, estas mujeres dieron a conocer al mundo entero la situación de sus maridos inocentes encarcelados", dijo el arzobispo John Barwa.

El Tribunal Superior de Orissa denegó en dos ocasiones la libertad bajo fianza. Recién el el 2019 la Corte Suprema india decidió otorgarla tras 11 años de prisión. El recurso por su absolución sigue pendiente. 

"Estamos muy tristes, el hecho de que Gumili haya muerto sin que se haya hecho justicia con su marido nos causa un gran dolor, pero seguiremos luchando para que se restablezca la reputación de los siete y para que reciban una indemnización adecuada", continuó monseñor Barwa. Hasta ahora, la arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneshwar ha asumido parte de las costas legales.