Beirut, crisis de combustible: Hezbolá abastecerá al país con petroleros de Irán

Nasrallah anuncia la salida de un segundo barco "en los próximos días", cargado de petróleo crudo. El movimiento chiíta pro-Teherán acude para "aliviar" el sufrimiento de la población. Las aperturas a los ayatolás corren el riesgo de exacerbar las tensiones en la región. Aunque también se aprobó la ayuda de Egipto y Jordania, tardará "meses en materializarse".


Beirut (AsiaNews/Agencias) - Un segundo barco cargado de combustible procedente de Irán llegará "en los próximos días" a los puertos del Líbano. Así lo anunció ayer Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, durante un discurso televisado para conmemorar a Abbas al-Yatama, comandante militar del movimiento chií libanés pro-Teherán, fallecido la semana pasada. "Nuestro primer buque", dijo, "ya está en el mar y un segundo barco surcará los mares en los próximos días. Otros le seguirán". 

"Estamos tratando de aliviar el sufrimiento, y todo lo que podamos aportar será en beneficio de los libaneses y de todos los que viven en territorio libanés", continuó el líder chií. "No será solo para una región del Líbano, dejando otra atrás". No somos una alternativa al Estado", añadió Nasrallah, "ni en este sentido ni en ningún otro". "Y no somos una alternativa a las empresas que importan petróleo". 

El anuncio del líder de Hezbolá llega mientras el País de los Cedros atraviesa serias dificultades a nivel político, económico y sanitario. La crisis también golpea al sector de los combustibles y ha desencadenado una reciente protesta contra el fin de las subvenciones al petróleo. Es esto lo que dio lugar al accidente de Tleil, donde una fuerte explosión en un depósito clandestino de combustible acabó con la vida de varias personas. 

En su discurso, Nasrallah añadió que "no somos nosotros los que tenemos que responder a la demanda de gasolina y gasóleo para el Líbano", pero el objetivo es "aliviar, al menos en parte, la presión sobre las compañías y gasolineras". Al comentar la apertura de Estados Unidos al gas de Egipto y a la electricidad de Jordania, subrayó que cualquier otro aporte a las reservas sería "importante".

En cuanto a la administración estadounidense, Nasrallah espera un cambio de rumbo y que "deje de impedir que otros países [léase Irán] ayuden al Líbano". Sobre todo considerando que la ayuda de El Cairo y Amán "tardará meses en materializarse". Por último, el líder de Hezbolá hizo un comentario sobre la exploración de petróleo y gas en alta mar, y lanzó un reto:  "Si las empresas (extranjeras) temen a Israel y a las sanciones, estamos dispuestos a traer una empresa iraní para extraer gas y petróleo en los mares. Y a dejar que Israel la bombardee". 

La posición de Nasrallah respecto a Irán - que también ha sido duramente criticada por el patriarca maronita- corre el riesgo de exacerbar aún más las tensiones internas en el Líbano, que impiden la formación del gobierno desde hace más de un año. Ello podría tener repercusiones en toda la región.