Fukushima: en la primavera del 2023, se verterĂ¡n las aguas tratadas procedentes de la central

Así lo anunció hoy Tepco, la empresa responsable de la central nuclear afectada por el terremoto y el tsunami de 2011. El agua radiactiva ya no se puede almacenar. Primero se la diluirá para reducir los riesgos para la salud. Los consumidores desconfían, y el gobierno se comprometió a comprar los productos del mar para compensar a los pescadores locales por sus pérdidas


Tokio (AsiaNews/Agencias) - Tokyo Electric Power Co. (Tepco) anunció hoy que en la primavera del 2023 comenzará a verter al Océano Pacífico el agua contaminada procedente de la central de Fukushima. Las exploraciones del fondo marino comenzarán en septiembre para preparar la instalación de las tuberías que descargarán el agua de la central nuclear dañada por el terremoto y el tsunami de 2011.

Actualmente, cada día se generan 140 toneladas de agua radiactiva: el agua de lluvia se mezcla con el agua de la central, que se usa para refrigerar los reactores. Este agua luego es tratada para reducir su radiactividad y se la almacena en depósitos especiales. Sin embargo, el espacio de almacenamiento se está agotando. En abril de este año, el gobierno japonés dio su consentimiento para liberar el agua tratada y diluida, y volcarla en el océano. 

Si bien los expertos aseguran que la descarga en el océano no comporta riesgos para la salud, el gobierno de Tokio ha planeado una serie de medidas para hacer frente a la caída de ventas del pescado y los mariscos. Desde la catástrofe de 2011, el consumo de productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima ha disminuido drásticamente. En una reunión ministerial celebrada ayer, el gobierno japonés decidió que comprará los productos que se pueden congelar e intentará ampliar la red de ventas de los que no se pueden almacenar durante mucho tiempo. Tepco también anunció que intensificará los esfuerzos para controlar la calidad del agua de mar en torno a la planta. Además, publicará una serie de informaciones para disipar las preocupaciones de los consumidores sobre la seguridad de los productos de mar en la zona.

Sin embargo, luego de que Tepco se negara a indemnizar a algunos grupos de víctimas, los habitantes comenzaron a desconfiar de la empresa. Ante la ola de críticas y tras la reunión ministerial de ayer, Tomoaki Kobayakawa, presidente de Tepco, dijo a los periodistas que su empresa hará todo lo posible para contener las voces negativas y responder a cualquier daño derivado del vertido de agua al mar.