Panjshir: siguen los enfrentamientos entre los talibanes y el Frente de Resistencia
de Vladimir Rozanskij

Fracasaron las negociaciones entre los nuevos gobernantes afganos y el Frente de Resistencia Nacional, heredero de la Alianza del Norte. Los rebeldes son liderados por el ex vicepresidente Saleh y el hijo de Ahmad Shah Massoud, el difunto "león de Panjshir". Se desmintió la noticia de la caída del bastión, pero hay fuertes pérdidas en ambos bandos.

 


Moscú (AsiaNews) - Tras el fracaso de las negociaciones en Kandahar entre los talibanes y el "gobierno" leal al antiguo régimen de Kabul, los islamistas radicales que tomaron el poder en Afganistán iniciaron el ataque contra el valle de Panjshir el 31 de agosto. Los enfrentamientos continúan. Anoche se difundió en Kabul la noticia de que esta última franja de tierra que todavía se encuentra en manos de los opositores había caído, y las milicias de los talibanes habían acreditado esa tesis "celebrando" con disparos al aire por toda la ciudad. Pero esta ha sido desde el principio una guerra de propaganda en un país donde la información está cada vez más controlada, y desde el valle de Panjshir llegó la desmentida del Frente de Resistencia Nacional. El ex vicepresidente Amrullah Saleh, líder de los opositores, envió un videomensaje a la BBC en el que afirma que la provincia sigue en sus manos. "Estamos en una situación difícil, los talibanes nos están atacando, pero no nos daremos por vencidos", dice, y habla de grandes pérdidas en ambos bandos.

Hace pocos días Saleh había escrito una carta al diario alemán Der Spiegel para explicar al mundo la decisión de no llegar a un acuerdo con los talibanes y continuar la resistencia del Frente de Resistencia Nacional en la provincia rebelde. "Estamos aislados geográficamente, pero política y moralmente todo Afganistán está con nosotros y no dejaremos que se convierta en Talibanistán", dice en la carta manuscrita que envió, junto con una fotografía, a través de WhatsApp. Acusa a Estados Unidos de "ingenuidad, agotamiento y falta de visión", y afirma que eso ha afectado su propia reputación, autoridad y estatus político en el mundo. Saleh también le reprocha al ex presidente Ashraf Ghani la precipitada fuga de Kabul cuando los talibanes tomaron el control, y pide a la comunidad internacional que intervenga para obligar al grupo fundamentalista a una solución política justa del conflicto, que tenga en cuenta las demandas del Frente Nacional.

Panjshir es la única provincia que todavía no está controlada por los talibanes y desde allí Saleh se ha proclamado presidente legítimo del país "según la Constitución", tras la fuga de Ghani. Las milicias del Frente están encabezadas por Ahmad Massoud, hijo del difunto líder de origen tayiko Ahamad Shah Massoud. Saleh afirma que los opositores están dispuestos a entablar negociaciones serias con los talibanes, aunque no aceptan reconocer al Emirato Islámico ni rendirse sencillamente a los extremistas.

Los talibanes atacan el valle desde otras cuatro provincias del noreste: Badakhshan, Takhar, Kunduz y Baghlan. Las dos líneas principales de la operación son desde la llanura de Andarab, en la provincia de Baghlan, y desde la ciudad de Jabal-os-Siraj. Las fuerzas del Frente habrían rechazado los primeros asaltos. Una fuente que cita Interfax.ru habla de 85 soldados talibanes muertos en Andarab y 108 heridos, mientras que en la otra línea habría 12 talibanes muertos y 26 heridos. Los talibanes habrían sufrido fuertes pérdidas también en el paso de Khavak, donde lidera la resistencia el comandante Munib Amiri. Amiri informó que se eliminaron más de 350 soldados talibanes y hay casi 300 heridos y 35 prisioneros, según los datos que él mismo publicó en Twitter.

El representante de los talibanes Aamir Khan Mottaqui también difundió mensajes radiales dirigidos a los opositores atrincherados en el Panjshir: “¡Basta de guerra! No pudieron resistir con la ayuda de la OTAN ni en Kabul ni en el resto del país, ¿cómo esperan hacerlo en un pequeño territorio?”. Mottaqui anunció que los talibanes ya han nombrado al nuevo gobernador de Panjshir y otros responsables locales, y agregó: “¿Qué hay de malo en que a partir de ahora vuestro gobernador sea un alim (teólogo) nombrado por nosotros? Piensen bien en eso y únase al Emirato Islámico".