El patriarca Raï ataca a Hezbolá por la importación de petróleo iraní

En su homilía de la misa dominical, el cardenal criticó una operación en la que los milicianos chiíes se atribuyen el papel del Estado. Pidió al nuevo gobierno que se ocupe de resolver el "deterioro" de la economía y las instituciones. Subrayó la necesidad de combatir "el contrabando" y adoptar "reformas" para garantizar el futuro del país, empezando por las escuelas.


Beirut (AsiaNews/Agencias) - La obstrucción de la justicia en la investigación de las explosiones en el puerto de Beirut en agosto de 2020, el combustible iraní importado por Hezbolá y las perspectivas del nuevo gobierno. En su homilía de la misa dominical de ayer, el patriarca maronita Beshara Raï abordó los principales temas de la política y la actualidad libanesas, sin escatimar ataques contra quienes siguen debilitando al Estado en beneficio propio. Dirigiéndose a los miembros del nuevo ejecutivo, que hoy podría pedir un voto de confianza al Parlamento para acelerar el programa de reformas, el cardenal les instó a "trabajar mancomunadamente, como un equipo nacional, que refleje la unidad del Estado".

En plenas facultades tras un compás de espera de más de un año, el Gobierno debe hacer frente al "deterioro" de la economía y de las instituciones. Para ello, tendrá que poner freno a los "intentos incesantes" de debilitar la nación desde sus cimientos, que "dañan el sistema democrático". "El Estado", advierte el patriarca, "no puede progresar" si se ve obligado a actuar y ejercer sus funciones "en medio de posiciones" que contradicen "su entidad y sus instituciones".

El cardenal arremetió contra los que llevan adelante "prácticas" que "violan" la Constitución y el Acuerdo de Taef (el tratado que puso fin a la guerra civil de 1975-1990). Volvió a insistir en los principios de "neutralidad" y "no alineamiento" en los conflictos regionales, y en este sentido, criticó duramente el ingreso de "camiones cisterna" cargados de combustible iraní, una operación gestionada por el movimiento chií libanés Hezbolá. Al actuar de esta manera, los milicianos radicales chiíes se arrogan el papel del Estado, el único responsable de resolver la crisis energética. 

Por último, se refirió a la investigación en curso sobre la doble explosión en el puerto, y sin dar nombres, dijo que alguien tendría interés en "frenar" los avances. 

Su homilía también quiso dar un mensaje de esperanza, alimentada por las "circunstancias internas, regionales e internacionales" que, después de un largo tiempo, han permitido la formación del nuevo ejecutivo, que deberá responder a las "urgencias" del pueblo libanés. Por último, invitó a "promover reformas, relanzar la actividad financiera y económica, garantizar el año académico, apoyar a las escuelas estatales y públicas, resolver la crisis energética y cerrar los pasos fronterizos utilizados para el contrabando".