Beirut: El Parlamento otorga su voto de confianza al gobierno de Mikati. Dudas sobre las reformas
de Fady Noun

Con 85 votos a favor y 15 en contra, los diputados dieron luz verde al nuevo ejecutivo. Críticas de las Fuerzas Libanesas y de algunos independientes. El nudo de Hezbolá y los barones que llevan décadas en el poder empañan la posibilidad de un cambio. El objetivo, implementar reformas antes de las elecciones del 8 de mayo.


Beirut (AsiaNews) - El Parlamento libanés otorgó su voto de confianza al gobierno dirigido por Nagib Mikati, formado hace 10 días. Este paso debería permitir al nuevo equipo ministerial implementar el programa de recuperación del Líbano. Desde hace casi dos años, el país está sumido en una crisis socioeconómica y financiera sin precedentes, definida por el Banco Mundial como una de las peores desde la primera mitad del siglo XIX. Debido al colapso de la moneda nacional, la inflación galopante y los despidos masivos, el 78% de la población libanesa hoy vive por debajo de la línea de pobreza, según estimaciones de las Naciones Unidas. 

El equipo de gobierno obtuvo el voto de confianza de 85 diputados. Otros 15 decidieron no concederlo, principalmente los que responden a las Fuerzas Libanesas dirigidas por Samir Geagea, así como algunos diputados independientes. La cifra global muestra que más de una docena de diputados, entre ellos los ex primeros ministros Saad Hariri y Tammam Salam, estaban ausentes en el momento de la votación. 

En la apertura de la sesión, los diputados fueron sorprendidos por un apagón que duró cerca de una hora. Posteriormente, el generador del edificio de la UNESCO, utilizado como sede temporal del Parlamento, fue reparado por los técnicos. El secretario general de la Cámara negó que el edificio hubiera recibido un suministro de combustible de Irán, aludiendo implícitamente a los cargamentos que llegaron al Líbano la semana pasada a través de pasos fronterizos ilegales, por orden de Hezbolá. 

Cabe señalar que Hezbolá había enviado dos camiones hasta el lugar, transportando dos grandes generadores de energía alimentados con combustible iraní, para compensar la avería. Y el diputado del partido chií proiraní, Ibrahim Moussaoui, no dudó en promocionar la noticia, publicando un vídeo en las redes sociales. 

La sesión parlamentaria comenzó hacia el mediodía con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la explosión de un camión cisterna cargado de combustible, hecho ocurrido en Akkar el 15 de agosto. Acto seguido, se procedió a la lectura de la declaración ministerial aprobada el 16 de septiembre en el Consejo de Ministros. El Primer Ministro Mikati fue interrumpido por el jefe de la Oficina Legislativa, que pidió que no se leyera el documento internamente para ganar tiempo, por temor a un nuevo corte de luz que provocara nuevos retrasos en la actividad.

Los cortes de electricidad han aumentado en todo el país en el último mes, paralizando la vida de la población y de varios sectores vitales. El racionamiento ahora se extiende durante 22 horas al día en algunas regiones. Tras las intervenciones de los distintos diputados, Mikati tomó la palabra en horas de la tarde. Su discurso sirvió para perfilar una vez más la actuación del equipo de gobierno. En particular, reiteró su determinación de iniciar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un paso necesario para obtener ayuda financiera de la comunidad mundial y sacar al país de la crisis.

El primer ministro también prometió abordar la crisis bancaria, ya que los libaneses están sometidos a restricciones financieras draconianas desde el otoño de 2019, a falta de un marco legal que los proteja de las medidas que adoptan las entidades de crédito. Hablando en nombre de la gran mayoría de los libaneses, la diputada de Amal Inaya Ezzeddine dijo que el nuevo equipo de gobierno representa "el último rayo de esperanza antes de la quiebra" de la nación. Añadió que "la posibilidad de que los titulares de cuentas corrientes recuperen sus depósitos en los bancos debe ser el principal criterio con el que los ciudadanos juzguen la actuación de este Gobierno". En este sentido, Mikati debería instar al Parlamento a aprobar una ley de control de capitales que haga justicia a los pequeños ahorristas.

El primer ministro también se comprometió a seguir de cerca la investigación sobre la doble explosión en el puerto de Beirut, ocurrida el 4 de agosto de 2020. Además, prometió ocuparse de las indemnizaciones a las familias de las víctimas y a los afectados por la tragedia, así como las obras de reconstrucción del mismo puerto. "Por supuesto, este voto muestra una tendencia a la pacificación", dijo a AFP el politólogo Karim Mufti, "pero es una pacificación a corto plazo, que sólo permitirá al Líbano sacar la cabeza del agua".

Refiriéndose a los barones de la clase dirigente libanesa, que han permanecido prácticamente inalterados durante décadas, Mufti añadió: "Podemos cuestionarnos la capacidad de este gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias [...] ya que todas conducen a un derrumbe de las ganancias de estos oligarcas [...]. Ello requiere de un coraje político que este ejecutivo no tiene ni tendrá". El nuevo gabinete tendrá el tiempo justo para poner en marcha algunas de las reformas prometidas antes del próximo periodo electoral -las elecciones parlamentarias están previstas para el 8 de mayo del próximo año. Y se ha comprometido a realizarla en el plazo previsto.