Covid: el 25% de los hogares israelĂ­es, en riesgo de inseguridad alimentaria

Un estudio de la organización Leket muestra que dos millones de personas no alcanzan a cubrir las necesidades alimentarias adecuadas. La pandemia y los altos precios, son algunos de los factores determinantes. Se esperan nuevas ayudas del gobierno. Mons. Marcuzzo: es fundamental responder al problema del empleo; el turismo y las peregrinaciones siguen paralizados. Y la situación en Palestina y Gaza es aún peor.


Jerusalén (AsiaNews) - Alrededor del 25% de las familias israelíes con hijos a cargo viven situaciones de inseguridad alimentaria. Se trata de casi dos millones de personas que no alcanzan a cubrir niveles "adecuados" en materia de nutrición. Es lo que se desprende del informe anual elaborado por los expertos de Leket, la ONG de lucha contra la pobreza más autorizada del país en materia de asistencia alimentaria. Según la organización, 774.000 de los necesitados son niños -un tercio de todos los niños de Israel. Al menos 663.000 familias no tienen recursos suficientes para satisfacer sus necesidades alimentarias diarias. 

“Un dato que nos deja sin palabras”, subraya el ex vicario patriarcal de Jerusalén de los Latinos, en diálogo con AsiaNews. Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo comenta que "la situación en Israel sigue siendo mejor que en Palestina o Gaza", donde los índices de indigencia y pobreza son "dramáticos". El nivel de bienestar de las familias "se ha visto afectado por la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus", especialmente a nivel laboral para quienes trabajan "en el turismo o en las peregrinaciones a Tierra Santa". En este periodo crítico, el gobierno ha intervenido en la medida de lo posible para intentar satisfacer las necesidades".

Según el estudio, el alto costo de vida y la crisis económica, agravada por la pandemia de Covid-19 -con restricciones en los viajes y las actividades económicas- son los factores que han contribuido a aumentar la inseguridad alimentaria. Se estima que el coronavirus ha empujado a 155.000 personas a un estado de indigencia, al borde de un nivel de pobreza sin precedentes. Eran Weintrob, director general de Leket, explica que los hogares más afectados son "los de bajos ingresos, que ya sufrían antes de la pandemia”.

"Aunque el gobierno ha destinado 100 millones de Nis (unos 26 millones de euros), para resolver esta situación crítica “se necesitan mil millones". Mientras tanto, el Ministerio de Bienestar Social israelí ha prometido distribuir más fondos para satisfacer las necesidades de los más carenciados, pero hasta ahora las promesas quedan en los papeles”. 

Un informe del Centro de Investigación e Información de la Knesset (el Parlamento israelí) de agosto afirma que a finales de 2020 solo 200.000 familias sufrían escasez de alimentos. Una cifra que, en realidad, es tres veces inferior a la real, tal y como refuta una detallada investigación publicada por el Times of Israel. “A diario, 200 organizaciones benéficas apoyan a 80.000 familias en condiciones de inseguridad alimentaria”, continúa Weintrob. “Estas asociaciones esperan la ayuda del gobierno para poder hacer frente a las crecientes necesidades”.

La inseguridad alimentaria también está relacionada con el problema del desempleo: más de un millón de personas quedaron fuera del mercado laboral durante el periodo más oscuro de la pandemia. A pesar de que el país asiste a una leve recuperación, cientos de miles de personas siguen buscando trabajo. "Desde el turismo religioso, hasta los guías, los transportes, las personas que trabajan en los lugares santos -confirma monseñor Marcuzzo- son muchas las familias que han sufrido en este último periodo. Algo se ha reactivado en términos de turismo, pero se trata de viajes individuales o internos; las peregrinaciones,  en cambio, siguen paralizadas". La pandemia nos ha asestado un golpe muy duro", concluye, "y ahora estamos intentando, en la medida de lo posible, volver a empezar”.