La nueva casa madre de las hermanas Shanti Rani en Dinajpur
de Sumon Corraya

Fundada hace 70 años por los misioneros del PIME, hoy es la segunda congregación local en Bangladés con 34 casas.


Dinajpur (AsiaNews) - Las Hermanas catequistas del Inmaculado Corazón de María Reina de los Ángeles, conocidas en Bangladesh como las Hermanas Shanti Rani, inauguraron su nueva casa madre en Kosba, en el distrito de Dinajpur. La ceremonia se llevó a cabo el 1 de octubre, al comenzar el mes misionero, en presencia del nuncio apostólico en Bangladés, Mons. George Kocherry y del obispo de Dinajpur, Mons. Sebastian Tudu.

Las hermanas Shanti Rani son un fruto local de la misión del PIME: fueron fundadas en 1951 por el obispo Giuseppe Obert y el padre Francesco Ghezzi, con la madre Enrichetta Motta como primera formadora. Hoy son la segunda familia religiosa femenina más grande de Bangladés, con 165 religiosas que realizan su apostolado desde 34 conventos diferentes. Dan testimonio del Evangelio sirviendo en hospitales, dispensarios, escuelas, albergues juveniles y centros para discapacitados, y colaborando de muchas formas con las diócesis locales. Además, también hay seis hermanas que ejercen su ministerio misionero en Italia.

La hermana Rebecca Kispotta,superiora general, dice a AsiaNews: "La casa madre que utilizamos durante 70 años se había vuelto frágil y estaba deteriorada. Cuando pasaban vehículos grandes por la carretera, se tambaleaba. Este nuevo edificio es una bendición para nosotros: ahora podemos vivir en paz y sin preocupaciones".

La hermana Rebecca - que proviene de una familia tribal orao - agradeció a la Papal Foundation, a la sección alemana de Ayuda a la Iglesia Necesitada, a la Fundación PIME de Milán y a Caritas de Dinajpur que, junto con muchos otros amigos, apoyaron económicamente la obra. El nuevo edificio de dos plantas "será nuestro nuevo motor", explicó la superiora, y explicó que cada hermana también ofreció su propia contribución para tener esta casa. “Todos juntos, con la gracia de Dios, - concluyó - hemos hecho posible este sueño que parecía imposible”.

El superior regional del PIME en Bangladesh, padre Michele Brambilla, también felicitó a las hermanas en un mensaje: “Hemos colaborado durante muchos años - dijo - en muchas parroquias, albergues, escuelas, dispensarios y hospitales: servir juntos a los demás en el nombre de Jesús es el corazón de nuestra misión. Y la Casa Madre es para todos un lugar especial, donde cada uno puede encontrar siempre alguien que lo acoja y descansar después de un intenso trabajo apostólico con la gente”.