Bangkok (nuevamente) en riesgo de inundación
de Steve Suwannarat

La capital tailandesa está en alerta máxima por la llegada de dos tormentas tropicales desde Vietnam. La apertura de las esclusas de algunas presas puede agravar la situación. Los habitantes recuerdan la inundación de 2011 en la que murieron mil personas.


Bangkok (AsiaNews) - Bangkok se encuentra nuevamente en peligro de sufrir inundaciones este fin de semana. Debido a la llegada de dos tormentas tropicales desde Vietnam, en los próximos días la capital de Tailandia seguirá corriendo importantes riesgos. Algunas partes de la ciudad podrían quedar sumergidas por la inundación, que en esta temporada de monzones ya está afectando las zonas más expuestas en las regiones del noreste marcadas por los ríos Chi (el más largo del país) y Mun (afluente del río). Mekong), y casi todas las del centro, donde confluyen las aguas de la cuenca del Chao Phraya, la más grande en términos de caudal, que atraviesan Bangkok antes de desembocar en el Golfo de Tailandia.

La gestión generalizada de los recursos hídricos para la agricultura ha convertido a Tailandia en uno de los mayores productores y exportadores de arroz, pero la apertura de las esclusas de algunas de las principales presas, obligadas a liberar millones de metros cúbicos de agua para evitar daños en las estructuras, podría empeorar la situación. El problema afecta a muchas provincias: distritos enteros corren el riesgo de quedar sumergidos, lo que también pone en peligro a sus habitantes.

En 2011 Bangkok sufrió una desastrosa inundación que afectó a 66 de las 74 provincias tailandesas, causó mil muertos y destruyó 20 mil kilómetros cuadrados de tierra cultivada. Un duro golpe para la capital que acoge a 13 millones de habitantes y todavía recuerda esos días como una pesadilla. Y ahora vuelve a sentir su fragilidad.

La capital tailandesa está bajo observación desde hace mucho tiempo debido a su ubicación. Fue construida en una zona pantanosa que alguna vez estuvo cerca del mar pero ahora se encuentra a unos veinte kilómetros de distancia y sufre fenómenos de hundimiento muy acentuados. También debe hacer frente a la acción conjunta de precipitaciones cada vez más concentradas e impredecibles y mareas superiores a la media que frenan el flujo del agua hacia el mar.

Los expertos también señalan la falta de mantenimiento de las estructuras de contención y flujo en una ciudad que alguna vez estuvo cruzada por gran número de canales navegables. Los críticos de los gobiernos recientes, por su parte, denuncian la concentración de recursos para defender el corazón comercial y financiero del país, donde viven sus élites, y el abandono de las zonas rurales y su población a la furia de las aguas.