Se incendió un depósito petrolero en Zahrani. El país vuelve a tener luz tras el apagón

Se desconocen las causas del incendio, que obligó a los equipos de seguridad a evacuar la zona. El incidente no habría dejado muertos o heridos. Un testigo dijo que luego de una "gran explosión" "estalló un incendio". En el interior se conservaban 300.000 litros de gasolina. Durante el fin de semana, el Líbano quedó sumido en la oscuridad. El suministro actual alcanzaría para "al menos tres días".


Beirut (AsiaNews) - En las primeras horas de hoy se produjo un enorme incendio en uno de los depósitos de combustible de la planta petrolera de Zahrani, en la costa sur del Líbano. Todavía se desconocen las causas del siniestro, que obligó al ejército y a los agentes de seguridad a evacuar la zona por el riesgo de explosiones. Los equipos de bomberos están trabajando para controlar las llamas. Según las primeras informaciones, no habría víctimas ni heridos

La carretera que bordea la planta ha quedado cerrada y el tráfico ha sido desviado hacia una autopista cercana, que se reabrió tras una breve interrupción por motivos de seguridad. Un agricultor de la zona fue entrevistado por AFP e informó de una "gran explosión" seguida de "un incendio". El ministro libanés de Energía, Walid Fayyad, dijo que el depósito de combustible que se encontraba en el lugar del accidente pertenecía al ejército y que los socorristas lograron “contener” la mayor parte del incendio, pero las llamas continúan ardiendo.

Según el jefe de Defensa Civil, Raymound Khattar, en el interior se conservaban unos 300.000 litros de gasolina. En este momento, el objetivo es evitar que el fuego se propague a otros depósitos o almacenes de los alrededores. Al parecer, la justicia ya ha ordenado una investigación, que se suma a la larga lista de accidentes y daños -empezando por la devastadora doble explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020- que han desencadenado una grave crisis energética. Una escalada que culminó con un apagón nacional de varias horas durante el pasado fin de semana, alimentando una mezcla de pánico y resignación entre la población. 

El líder del sindicato informa que los trabajadores se encuentran a salvo y la situación está "bajo control"; en la zona se almacenan reservas de combustible importado, que luego son distribuidas. El 9 de octubre se cerró la central eléctrica de Zahrani, que linda con las instalaciones del depósito. La misma suerte corrió la de Deir Ammar, en el norte, tras agotarse las reservas de combustible necesario para reponerla. Al caer por debajo de los 270 megavatios (MW), la capacidad total de producción de energía resultó insuficiente para estabilizar la red. El resultado fue un apagón general en medio de la escasez generalizada en todo el país. 

El Líbano atraviesa una crisis energética con cortes de luz de hasta 22 horas al día. La compañía Électricité du Liban (EdL) logró asegurar el suministro “por al menos tres días” luego de recibir una donación de seis millones de litros de gasóleo del ejército libanés, que fueron distribuidos entre las distintas centrales eléctricas, para una producción adicional de 300 MW y un total de 500 MW. Mientras tanto, el Ministerio de Energía anunció un préstamo del Banco Central de casi 86 millones de euros para comprar combustible y mantener las centrales eléctricas en funcionamiento.