Ereván busca el apoyo del Vaticano, Rusia y Georgia
de Vladimir Rozanskij

El presidente armenio pide la intervención del Papa en la disputa con los azeríes sobre Nagorno Karabaj. Diálogo con Putin para aplicar los acuerdos de paz firmados hace un año con Azerbaiyán. Posible mediación de Georgia en las relaciones entre Armenia y Turquía.


Moscú (AsiaNews) - El presidente armenio Sarkisyan, se reunió por primera vez con el Santo Padre. Fue el 11 de octubre, durante su visita al Vaticano: Sarkisyan hizo un llamamiento al Papa Francisco para que interviniera en la disputa sobre Nagorno Karabaj, marcada por el sangriento conflicto entre Armenia y Azerbaiyán de hace un año. Según el Jefe de Estado armenio, se trata de "una cuestión de derechos humanos, que exige atender el derecho del pueblo armenio a vivir y construir su propia civilización en su antiguo territorio cristiano, reconociendo su inalienable derecho a la autodeterminación".

Sarkisyan expresó la gratitud de los armenios "porque en estos momentos, difíciles para Armenia, el Vaticano ha sabido tender su mano, en signo de solidaridad". Recordó los mensajes del Papa llamando a la paz en los días del conflicto con los azeríes. Y también, más tarde, sus llamamientos pidiendo la liberación de los prisioneros de guerra armenios. La Santa Sede comentó la reunión y destacó "el diálogo sobre cuestiones de política internacional y regional".

La visita de Sarkisyan a Italia comenzó el 5 de octubre. El Presidente armenio se reunió con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, y con el Primer Ministro, Mario Draghi. Posteriormente mantuvo encuentros con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, además de otras autoridades. Más tarde, en la isla de San Lazzaro, participó en la ceremonia de entrega del premio "Aurora". Durante siglos, Venecia ha sido un lugar especial para la historia y la cultura armenias; el premio es una especie de "Premio Nobel de la Humanidad" y se concedió en memoria de los sobrevivientes del genocidio armenio.

En esos días, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, y el presidente ruso, Vladimir Putin, acordaron la aplicación de los acuerdos de paz con Azerbaiyán, según un plan gradual que va del 9 de noviembre al 11 de enero. El mes que viene se cumple un año del inicio de las conversaciones entre Bakú y Ereván. Hasta ahora, no han logrado acordar la liberación de prisioneros, como tampoco el desbloqueo del transporte en Nagorno Karabaj. Por otro lado, se debe permitir que los refugiados regresen a sus hogares en la región, bajo el control del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

Putin y Pashinian conversaron sobre sus perspectivas de desarrollo en la región del Cáucaso en términos de estabilidad, relanzando las relaciones económicas y políticas armenio-rusas. Fue el primer encuentro oficial entre ambos desde la reelección de Pashinian hace tres meses. El katolikos (patriarca) de la Iglesia Apostólica Armenia, Karekin II, también ha estado en Moscú en los últimos días para discutir con el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, un posible nuevo encuentro de tres líderes espirituales. A ellos se uniría el Gran Mufti de Azerbaiyán y el Cáucaso, Şeyxülislam Hacı Allahşükür Paşazadə, que ya ha sido contactado anteriormente por Karekin.

En la frenética actividad diplomática de los dirigentes armenios, cabe mencionar también la reunión del 9 de octubre entre Pashinian y el primer ministro georgiano Iraklij Garibašvili. El encuentro tuvo lugar en Ereván, pero las dos partes no han hecho ninguna declaración pública y tampoco se entregó un comunicado final. El sitio web del gobierno armenio señala que los dos líderes compartieron “sus perspectivas respecto a la cooperación entre Armenia y Georgia, con un intercambio de opiniones sobre la situación en la región del Cáucaso, que continuará en un diálogo amistoso y constructivo". El sitio web georgiano afirma que "se debatieron los planes propuestos por la ONU para la coexistencia pacífica en el Cáucaso Sur, que se ampliarán para incluir la participación de otros Estados interesados".

Uno de los objetivos de la reunión, según afirman varias fuentes, era la posible mediación georgiana en las complejísimas relaciones entre Armenia y Turquía. Los turcos apoyan a Azerbaiyán en su afán por controlar el "corredor de Zangezur", un territorio disputado entre Ereván y Bakú.