La junta militar no impedirá la visita del enviado especial Erywan Yusof, pero no le permitirá hablar con la ex líder birmana, actualmente procesada. El ejército critica a la ONU por utilizar un "doble rasero". Impasse diplomático en el seno de la ASEAN.
Rangún (AsiaNews/Agencias) - Los militares que ocupan el poder en Myanmar no permitirán que el enviado especial de la ASEAN se reúna con la ex líder de la Liga Nacional por la Democracia, Aung San Suu Kyi. Sin embargo, sí le permitirán ingresar al país y podrá dialogar con los comandantes que gobiernan Myanmar. Así lo anunció ayer el vocero de la junta militar, Zaw Min Tun.
El primero de febrero pasado el Tatmadaw (el ejército birmano) tomó el control del país a través de un golpe de Estado. Tras tomar el poder, arrestaron a Suu Kyi, actualmente procesada, y reprimieron con violencia las protestas antigolpistas.
Zaw Min Tun criticó a las Naciones Unidas por haberse demorado en aprobar el nombramiento del embajador de la Junta Militar en la ONU. Las organizaciones internacionales, dijo, "deben evitar el doble rasero cuando se trata de asuntos internacionales".
La comunidad internacional intenta presionar al ejército birmano para obligarlo a aceptar un plan de paz de cinco puntos propuesto por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). En el mes de abril, la propuesta había sido aceptada por el general Min Aung Hlaing, el autoproclamado primer ministro del país.
El enviado especial de la ASEAN, Erywan Yusof, subrayó que la inacción de la Junta equivale a una retirada de los acuerdos. En las últimas semanas, algunos Estados miembros de la Asociación cuestionaron la participación del general Min Aung Hlaing en las cumbres de la organización del sudeste asiático. Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros aún no han tomado una decisión al respecto.
Sin embargo, hace pocos días Erywan declaró que había consultado a las partes en Myanmar, y agregó que estaba deseando visitar el país aunque no pudiera reunirse con Aung San Suu Kyi.