La ONU y 43 países condenan las atrocidades de Beijing en Xinjiang

Se acusa a los chinos de haber recluido a 1,8 millones de uigures, kazajos y kirguisos en campos de concentración. El número de firmantes se ha más que duplicado desde la primera denuncia oficial en 2020. Entre ellos también se encuentra Turquía, sospechosa de haber deportado refugiados uigures a China a cambio de ayuda económica. Beijing: acusaciones "infundadas".


Beijing (AsiaNews) - 43  países han condenado en las Naciones Unidas las atrocidades cometidas por el gobierno chino contra las minorías musulmanas de habla turca que viven en Xinjiang y otras provincias del país. Piden a Beijing que garantice acceso total y sin restricciones a su región autónoma, para que los observadores independientes verifiquen la situación humanitaria.

La denuncia se encuentra en una declaración que fue leída por Nicolas De Riviere, embajador de Francia ante la ONU, el 21 de octubre. Cita "informes creíbles" sobre la existencia de una gran red de campos de reeducación política en Xinjiang.

Según la ONU, varias organizaciones humanitarias y medios periodísticos internacionales, desde 2017 las autoridades chinas han recluido en verdaderos campos de concentración a unos 1,8 millones de uigures, kazajos y kirguises de Xinjiang. Las acusaciones se basan en datos de documentos oficiales de Beijing y el testimonio directo de ex detenidos y guardias de la prisión. Comprenden una serie de violaciones de derechos humanos como la tortura y otros tratos inhumanos, la esterilización forzada, la violación y la separación forzada de menores.

Los Estados signatarios del documento también condenan las severas restricciones impuestas a la población musulmana de Xinjiang, entre ellas las relativas a la libertad de religión, de circulación, de asociación y de expresión. También denuncian el vasto sistema de vigilancia establecido por las autoridades chinas para controlar a los uigures y otras minorías de origen turco.

Es la tercera declaración de este tipo que se presenta ante la ONU desde 2019. A la primera adhirieron 20 países y 40 a la de 2020. Este año se destaca la firma de Turquía, anteriormente ausente. Cerca de 50.000 uigures viven en territorio turco. El gobierno de Erdogan ha sido acusado de deportar refugiados uigures a China a cambio de ayuda económica de Beijing.

Los chinos niegan todas las acusaciones y afirman que en Xinjiang hay centros de formación profesional y proyectos para la reducción de la pobreza, la lucha contra el terrorismo y el separatismo. El embajador de Beijing ante la ONU, Zhang Jun, rechazó el contenido de la declaración, calificándola de "infundada". El diplomático chino señaló que 80 países apoyan la posición oficial de China sobre Xinjiang.