La junta birmana apuesta al turismo y las inversiones

Así lo afirmó el ministro de Información del régimen militar. Se espera una contracción económica del 18% para fin de año. Continúan los enfrentamientos con la oposición antigolpista y el bombardeo de edificios religiosos.


Rangún (AsiaNews) - La junta militar de Myanmar espera que la reapertura de las fronteras y la reactivación del turismo favorezcan la recuperación de la economía y las inversiones extranjeras en el país. Ya afectada por la pandemia, la economía local quedó muy dañada por el golpe de Estado del 1 de febrero. El ministro de Información, Maung Maung Ohn, hizo el anuncio y agregó que Naypyidaw tiene previsto reabrir las fronteras terrestres con Tailandia y China para enero y reanudar los vuelos comerciales internacionales para el primer trimestre de 2022.

El régimen militar afirmó que Rusia, China y los grupos privados indios estarían deseosos de volver a invertir en el país, citando una supuesta recuperación del kyat - la moneda local - frente al dólar: "En los últimos meses hemos podido ver el interés extranjero en nuevas inversiones y oportunidades de negocios", dijo Maung Ohn en la entrevista. "La reanudación del tráfico aéreo será un catalizador importante para el turismo, el retorno de la inversión extranjera y las actividades comerciales internacionales".

Los analistas consideran que la economía de Myanmar está quebrada debido a la elevada inflación, la escasez de dinero y el aumento de los precios de los alimentos. El Asian Development Bank espera una contracción de la economía del 18,4%, que sería una de las peores jamás registradas en la ex Birmania. Gracias a la presión de la comunidad internacional, ayer fue liberado el periodista estadounidense Daniel Fenster, pero desde el golpe de Estado que derrocó al gobierno civil encabezado por Aung San Suu Kyi (recientemente acusada de nuevos cargos de fraude electoral), hay más de 7 mil personas detenidas y un mínimo de 1.200 muertos.

Mientras tanto, los edificios religiosos siguen siendo objeto de los ataques de la junta. La semana pasada, la artillería militar acribilló la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Pekhon, estado de Shan, donde tres días antes habían bombardeado un convento. No se reportaron víctimas, pero desde principios de mes se han intensificado los enfrentamientos entre militares y milicias étnicas en esta región. Según los residentes locales, al menos 10.000 personas han huido de Pekhon debido a la violencia.