Una familia musulmana afirma que Rasulan Bibi, de 65 años, habría robado 5.000 rupias. Después de cinco meses, el caso parece haberse resuelto gracias a la intervención de algunos activistas. Habían ordenado a los agentes de policía que no intervinieran en el asunto.
Toba Tek Singh (AsiaNews) - Durante cinco meses, Rasulan Bibi luchó para que se retiraran los cargos de robo que formuló contra ella una familia musulmana para la que trabajaba. El problema se ha resuelto recientemente gracias a la intervención de organizaciones de derechos humanos.
Rasulan, una viuda cristiana de 65 años, hace mucho tiempo que presta servicio en varias casas como empleada doméstica. En julio fue acusada de robar 5.000 rupias (unos 2.550 euros) a la familia donde había trabajado durante 8 años.
"Tengo 65 años y he trabajado con mucha honestidad toda mi vida", afirma la mujer. "Para retirar las acusaciones, me presionaron para que me convirtiera al Islam. Mis hijos y yo acudimos incluso al Tribunal Superior de Lahore para buscar justicia, pero todo fue inútil".
Uno de los hijos de Rasulan, Amir, afirma que Waseem Sarwar, jefe del Departamento de Policía del Distrito de Toba Tek Singh, ordenó a los agentes que ignoraran las palabras de su madre y a ella le aconsejó que se convirtiera. "Cuando fuimos a pedir ayuda a la policía, al principio nos recibieron bien", dijo Amir a AsiaNews. “Pero cuando volvimos para preguntar cómo estaban las cosas, dejaron de ayudarnos. Los funcionarios y agentes nos dijeron que no podían hacer nada por nosotros”.
Saleem Iqbal, un activista de derechos humanos de Lahore, explicó que él mismo fue a hablar con el superintendente de policía sobre el caso de Rasulan. Los agentes le dijeron que era evidente que la familia musulmana estaba usando su influencia. "El primer informe elaborado por la policía se hizo solo para molestar a la mujer y sus hijos", afirmó Iqbal. "Les hemos asegurado que recibirán justicia y pronto quedarán libres de este caso".