Los ancianos de Singapur pronto serán un cuarto de la población
de Steve Suwannarat

Para el año 2030, habrá más de 900.000 personas de la tercera edad en la ciudad-estado. Por el momento, los principales retos para las administraciones locales son la organización del espacio y el coste de la atención y cuidado de los mayores. En algunos centros, las cuotas llegan a ser de 3.200 euros al mes.


Singapur (AsiaNews) - Para el gobierno de Singapur, es una prioridad garantizar el bienestar de los ancianos, dándoles la posibilidad de una mayor autonomía sin excluirlos de la vida activa. Sin embargo, a medida que crece el número de mayores, la ciudad-estado se topa con muchas dificultades a la hora de ocuparse de ellos, por razones de coste y espacio.

Los esfuerzos para encontrar nuevas soluciones al creciente número de personas mayores incluyen el alojamiento en pequeñas instalaciones en zonas residenciales. Se intenta no separar a los residentes de la vida comunitaria, que normalmente es muy activa a nivel vecinal y barrial.

A modo de ejemplo, Assisted Living Facilities Association es una entidad sin fines de lucro que promueve el cuidado y atención de las personas mayores en residencias o centros donde pueden compartir servicios, comidas y programas sociales y sanitarios en pequeños grupos. 

El modelo ha sido bien acogido por el Gobierno, que hasta ahora ha creado 169 de estos “community care apartments”. Sin embargo, tienen una gran limitación: pueden acoger a un número muy reducido de personas mayores en comparación con el número solicitado, y exigen el pago de una cuota mensual de hasta 5.000 dólares singapurenses al mes, alrededor de 3.200 euros.

En un principio, esta solución fue acogida favorablemente tanto por el sector público como privado, como parte de un abanico de posibilidades ideadas por el Gobierno para hacer frente a lo que varios observadores definen como un "tsunami" en ciernes. En 2019, las instalaciones públicas y privadas de la ciudad (cuya población es de unos 5,7 millones de habitantes) solo podían acoger a 16.000 ancianos. En la actualidad, los mayores de 65 años representan el 17,6% de la población, lo que supone un aumento con respecto a años anteriores debido a una tasa de natalidad relativamente baja, sólo compensada en parte por la inmigración. Se calcula que en 2030 los ancianos representarán el 25% de la población, más de 900.000 personas, y muchas requerirán de atención médica. El censo de 2020 mostró que hay 70.000 mayores de 65 años cuya salud es precaria.

Se trata de un reto al que el sistema no es capaz de responder adecuadamente en la actualidad. Por un lado, si se garantizaran unos servicios adecuados, muchos mayores que están alojados en los distintos centros podrían vivir de forma independiente en sus hogares. Sin embargo, el confinamiento en su domicilio los priva del acceso a los servicios de ocio y cultura o la actividad física al aire libre.