Biskek, elecciones marcadas por el fraude y las protestas
de Vladimir Rozanskij

Solo siete partidos superaron la barrera del 5%, la mayoría de ellos vinculados al presidente Zhaparov. Protestas frente a la Comisión Electoral. En los últimos 15 años, el país ha sido escenario de frecuentes derrocamientos del régimen.


Moscú (AsiaNews) – Según los primeros resultados electorales para la renovación del Parlamento de Kirguistán (Zhogorku Keneš), solo siete partidos superaron la barrera del 5%. El partido más votado es Ata-Žurt Kirguistán, la formación liberal-demócrata vinculada al Presidente Sadyr Zhaparov, que obtuvo el 13,9%. En segundo lugar, con el 13,6%, se ubicó  el grupo “transversal” Yntymak. Otro partido cercano al presidente, Inesim, obtuvo el 11,5%, mientras que el Yman Nuru (Justicia y Desarrollo), de inspiración religiosa, logró un 7,9%.  El partido de la oposición, Alians, apenas logró superar el 7%, mientras que otro muy crítico con el gobierno, el Umutu, obtuvo el 6,3%. Por último, Butun Kirguistán, expresión del antiguo régimen, ganó un 5,1%.

Los comicios se celebraron el 28 de noviembre pero los resultados aún no son definitivos. Tras el escrutinio, continúa el recuento manual de las boletas, y se sucedeb las críticas por el modo en que se desarrollaron las elecciones. Marcado por la inestabilidad, en Kirguistán los derrocamientos del régimen ya se han vuelto frecuentes, al igual que las protestas, siempre tumultuosas. Según la presidenta de la Comisión Electoral, Nuržan Šajlabekova, el problema radica únicamente en las "fórmulas incorrectas del sistema informativo", pero varios partidos ya han declarado que no reconocen los resultados.

Zhaparov intervino con un mensaje en Facebook, advirtiendo de que "si se demuestran las falsificaciones, todos los miembros de la Comisión Electoral tendrán que rendir cuentas de acuerdo con la ley". La situación podría degenerar en una nueva crisis general, y el jefe del Estado intenta erigirse en defensor de la legalidad y garante de todas las fuerzas políticas en el campo.

En efecto, el 29 de noviembre, varias personas se concentraron frente al edificio de la Comisión Electoral, para protestar contra el fraude. Los manifestantes reivindican resultados muy diferentes a los anunciados. El periodista Turat Akimov, que se presentó por el partido Uluttar Birimdigi (Dignidad y Orden), denunció la suspensión del servidor durante el recuento electrónico. La interrupción supuestamente hizo desaparecer muchas papeletas de diferentes partidos, "hasta un 25-30% de los votos". Incluso se habla de hackers que no han podido ser identificados, o de simples acciones de distracción, especialmente en la provincia de Oš.

En la localidad de Kyzyl-Adyr, en la región de Talas, los habitantes también salieron a la calle para protestar. Al candidato local al escaño mayoritario, el ex presidente del parlamento Dastan Džumabekov, lo acusan de haber comprado votos. Esto le habría permitido ganar el duelo con su oponente Mirlan Narbekov por un puñado de votos (39,37% contra 38,99%). Los manifestantes exigen que se lo excluya de la carrera electoral.

Muchos políticos, como el líder del partido socialista Ata Meken, Omurbek Tekebaev, piden que se repitan las elecciones, pues también impugnan el recuento manual. En su opinión, "el voto debía poner fin a la larga crisis política de nuestro país definitivamente, pero, por el contrario, la está agravando".

Los representantes del partido liberal Azattyk presentaron una petición ante las autoridades, para solicitar un nuevo llamado a elecciones. El líder del partido, Ismail Isakov, denunció que "a medida que pasan las horas, las falsificaciones se multiplican". Otro dirigente liberal, Akhmatbek Keldibekov, denunció el "robo de votos" en muchos colegios electorales.  Teóricamente Azattyk está justo por debajo del umbral del 5%, pero sus partidarios creen que lo superaron con soltura.