Un nuevo frente entre EE. UU. y China en Phnom Phen

Washington ha decretado un embargo poco más que simbólico sobre la venta de armas a Camboya. Hun Sen responde desempolvando la retórica antiamericana. Como telón de fondo, las obras chinas en la base naval de Ream en Sihanoukville.

 


Phnom Phen (AsiaNews / Agencias) - El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ordenó al ejército que verifique la presencia de armas estadounidenses en sus arsenales para almacenarlas o destruirlas. La orden se emitió en respuesta al embargo a la venta de armas a Camboya que decretó el miércoles Estados Unidos; la medida fue oficialmente motivada por la preocupación debido a "la corrupción, las violaciones de los derechos humanos y la influencia del ejército de la República Popular China, que amenazan la seguridad regional y mundial". El embargo es poco más que una medida simbólica, ya que actualmente Camboya no compra armas a los Estados Unidos, pero también incluye el acceso a la tecnologías y sistemas que pueden utilizarse con fines militares. Además, Phnom Phen está a punto de asumir en 2022 la presidencia de Asean, la organización de cooperación regional del sudeste asiático.

Hun Sen reaccionó a la medida con un duro comunicado en Facebook en el que anuncia la orden dada al ejército y agradece irónicamente a Estados Unidos por mostrar "la legitimidad de mi decisión en 1994 de negarme a comprar sistemas de armas estadounidenses". “Aquellos que las usaron - continúa el primer ministro camboyano - perdieron la guerra, como ocurrió con la República Jemer de Lon Nol, que importó muchas armas a Camboya, endeudando al país con Estados Unidos. Más recientemente, las armas estadounidenses también han perdido la guerra en Afganistán. Tengo fe en el valor y el espíritu de lucha de los defensores de la integridad de Camboya, más que en las armas por sí mismas".

Las preocupaciones de Washington están relacionadas principalmente con las obras de reestructuración financiadas por Beijing en la base naval de Ream en Sihanoukville, sobre la costa sur de Camboya. El gobierno de Estados Unidos teme que se convierta en una presencia militar china permanente en suelo camboyano. Más allá de la medida sobre las armas, el verdadero juego en las relaciones entre Washington y Phnom Phen es en el plano comercial: el capítulo realmente importante entre los dos países es la posibilidad de acceder al Generalized System of Preferences (GSP), que facilita el acceso al mercado estadounidense de los productos de la industria textil camboyana. Si fuera revocado, algo poco probable en este momento, constituiría un fuerte golpe para Phnom Phen.