El Patriarca Sako pide sumarse mañana a esta iniciativa, que se dirige a las personas de "buena voluntad", cristianos y musulmanes. Se invita a trabajar "sabiamente" por "la paz y la estabilidad" y por la construcción de "un verdadero Estado democrático". La arquidiócesis de Bagdad distribuye artículos de primera necesidad y una suma de dinero a mil familias necesitadas.
Bagdad (AsiaNews) - El patriarcado caldeo convoca a una jornada de ayuno y oración por Irak, una nación en busca de un "nuevo equilibrio" y un futuro de "desarrollo y seguridad" tras la violencia posterior a la invasión estadounidense y la locura yihadista del Estado Islámico (EI, ex Isis). El promotor de la iniciativa prevista para mañana, 21 de diciembre, es el propio primado, el Card. Louis Raphael Sako, quien se dirige a la comunidad cristiana y a todos los que se preocupan por el bien de la nación, incluidos los musulmanes.
En su mensaje, el cardenal subraya que mediante la oración y la iniciativa de personas de "buena voluntad" se intenta "aliviar la crisis" que han dejado las elecciones parlamentarias y acelerar la "formación de un gobierno nacional". El objetivo, añadió, es trabajar "sabiamente" para construir un "verdadero Estado democrático" y lograr "la paz y la estabilidad". Un doble compromiso, concluye la nota patriarcal, en este periodo en el que los cristianos "están a punto de celebrar el nacimiento de Cristo, mensajero de la paz y del amor".
A principios de noviembre, suscitó especial preocupación el atentado contra el primer ministro iraquí, Mustafá al-Kadhimi, quien resultó ileso durante un ataque con drones en su domicilio. Varios analistas y expertos habían relacionado la operación con las recientes elecciones, impugnadas por una parte del arco político, en particular por los movimientos chiítas pro iraníes que fueron derrotados en los comicios. La creciente tensión ya había hecho sonar más de una campana de alarma entre los obispos caldeos, que habían pedido en reiteradas ocasiones un gobierno fuerte para frenar la deriva violenta y una situación de caos que podría sumir al país en el abismo.
En el lanzamiento de la jornada de ayuno y oración antes de la Navidad, la Iglesia caldea y la arquidiócesis de Bagdad también organizaron una distribución de ayuda para mil familias necesitadas de la capital. Esta iniciativa fue impulsada fuertemente por el Patriarca Sako, en colaboración con los activistas de Cáritas Irak. Los líderes cristianos entregaron a las familias necesitadas una cesta de alimentos con productos de primera necesidad y redistribuyeron el dinero recaudado en una colecta. Lograron recaudar 20 millones de dinares iraquíes (algo más de 12 mil euros en total).