Campos de concentración norcoreanos: prisioneros obligados a producir más para los chinos

Los productos terminados, como ropa y pelucas, se venden a empresas de Beijing. El trabajo forzado en los campos de concentración reduce los riesgos de propagación del Covid-19. Debido a la crisis económica, Kim Jong-un ha ordenado "nuevas medidas revolucionarias" para la agricultura. ONU: Pyongyang comete crímenes de lesa humanidad.


Seúl (AsiaNews) - Las autoridades norcoreanas están obligando a los prisioneros de los campos de concentración a aumentar la producción. Según fuentes en Corea del Norte del Daily NK, que tiene su sede en la capital surcoreana y depende del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, el aumento de la producción en los campos de concentración del régimen de Kim Jong-un forma parte de una serie de acuerdos con empresas chinas.

Los campos afectados serían los de Kaechon y Paekto, donde este mes los funcionarios del Ministerio de Seguridad Social realizaron varias inspecciones para comprobar los niveles de fabricación. Los productos terminados suelen ser ropa, pelucas y pestañas postizas.

La producción se reanudó con la llegada de materias primas procedentes de China, antes bloqueadas por las restricciones impuestas por el covid 19. Apenas se detectaron las primeras señales de la pandemia, Kim cerró inmediatamente las fronteras nacionales, incluida la que comparte con el gigante chino. El trabajo forzado en los campos de concentración permitiría producir bienes destinados a la exportación en un ambiente cerrado y controlado, reduciendo así el riesgo de difusión de los contagios.

Corea del Norte depende política y económicamente de los chinos. En 2019 el comercio bilateral con China representó el 95,4% del comercio total del país. En 2007 la cuota era del 67,1%. Debido a las sanciones internacionales para contener el programa nuclear y misilístico de Corea del Norte, Beijing es el único socio real del régimen de Kim.

Para superar la actual crisis económica, caracterizada por la falta crónica de alimentos para la población, el hombre fuerte de Pyongyang ha anunciado "nuevas medidas revolucionarias" para promover el desarrollo agrícola. La orden de Kim se emitió durante el 4° Pleno del 8° Comité Central del Partido de los Trabajadores - en el poder desde que terminó la Segunda Guerra Mundial - que se está desarrollando estos días.

La comunidad internacional, con las Naciones Unidas a la cabeza, ha condenado reiteradamente la explotación de los presos por parte del gobierno de Corea del Norte, una forma de esclavitud que supone un crimen de lesa humanidad.

Según los datos disponibles, en este momento hay cinco campos de trabajo para presos políticos en Corea del Norte: cuatro están gestionados por el Ministerio de Seguridad del Estado y uno por el Ministerio de Seguridad Social. A estos deben sumarse 16 centros de reeducación.

Desde que estalló la pandemia, afirma el Daily NK, el número de detenidos en el país ha aumentado considerablemente ya que muchos norcoreanos han terminado en los campos de concentración del régimen por violar las reglas de la cuarentena, violación que amenaza la economía nacional.