Yakarta, ulema: es ilegal la apropiación de tierras por parte del gobierno
de Mathias Hariyadi

La mayor organización islámica del país afirma que "no es moralmente correcto" arrebatar tierras a personas que no tienen un certificado de propiedad. El documento de propiedad es esencial en Indonesia, pero hasta ahora sigue siendo un privilegio de los ricos.


Yakarta (AsiaNews) - Nahdlatul Ulama, la mayor organización islámica de Indonesia, de orientación moderada, ha declarado que es ilegal que el Estado confisque terrenos habitados por residentes que viven allí hace décadas pero no tienen certificado de propiedad. 

En el archipiélago indonesio es esencial contar con una licencia que demuestre que se es dueño del terreno en el que se vive. Con el correr de los años, esta práctica ha beneficiado a los sectores más ricos de la población, dejando a los pobres a merced de los abusos del gobierno. En el pasado, hubo varios actos hostiles contra quienes carecen del documento. 

Durante una conferencia nacional celebrada el pasado mes de diciembre, Nahdlatul Ulama se pronunció a favor de los sin tierra, instando al gobierno a expedir certificados de propiedad a quienes aún no los tienen. "Este tipo de acaparamiento lo llevan a cabo las autoridades locales en terrenos baldíos que llevan décadas ocupados y sin que nadie haya intervenido previamente", dijeron los juristas islámicos. "Aún cuando se carezca de un permiso de licencia, tal apropiación de tierras no debe considerarse moralmente correcta". 

En una declaración oficial, el jefe de la comisión, Abdul Ghofur Maimoe, explicó que la decisión de los ulemas se apoya en el hecho de que "los residentes locales han ocupado ciertas zonas debido a la redistribución de la tierra (ighta) llevada a cabo por gobiernos anteriores”; o bien “muchos tienen permisos de cultivo (ihya)".

Expedir documentos legales a quienes no los tienen es también "un símbolo de justicia social", añadió Maimoe. "Sin la intervención del gobierno, el 'land grabbing' (apropiación de tierras) corre el riesgo de perpetuar la violencia contra las personas más vulnerables.