Bangkok, Thaksin Shinawatra quiere volver a casa
de Steve Suwannarat

El magnate que dirigió el país entre 2001 y 2006 - y se encuentra en un exilio dorado desde 2008 para escapar a 12 años de cárcel - afirmó en un evento virtual que su repatriación sería "un regalo para los tailandeses". Las dificultades para una verdadera pacificación nacional, mientra los protagonistas de las actuales protestas en las calles son estudiantes y grupos prodemocracia.

 


Bangkok (AsiaNews) - En realidad nunca dijo que tuviera intenciones de renunciar a cumplir un rol, ni siquiera desde el exilio dorado que eligió en 2008 para escapar a 12 años de cárcel. Pero hace pocos días Thaksin Shinawatra expresó su deseo de regresar a Tailandia, lo que volvió a centrar en él los reflectores.

El político de 72 años gobernó el país entre 2001 y 2006 al frente de su Thai Rak Thai y después del golpe de Estado de septiembre de 2006 encabezó la oposición a través de personalidades cercanas a él y del partido Pheu Thai, que sigue siendo la principal oposición al partido promilitar en el poder. En un evento virtual dijo que una posible repatriación sería "un regalo para los tailandeses".

Shinawatra es una figura controvertida y ya era un exitoso empresario del sector de las telecomunicaciones antes de entrar en política en 1994. Por un lado asumió el descontento de la población más desfavorecida, sobre todo la del populoso Noreste del país, no solo mejorando sus condiciones económicas sino también, por ejemplo, facilitando el acceso a la atención médica, que antes resultaba inalcanzable. Favoreció asimismo el crecimiento económico, la modernización de las estructuras productivas, económicas y financieras y una mejor distribución de la riqueza. Por otra parte, sin embargo, creó un sistema de poder que favorecía sus propios intereses, de su familia y sus socios. Aprovechando su popularidad -según los críticos más acérrimos- intentó deslegitimar e incluso eliminar la monarquía, encabezada en aquel momento por un gobernante tan respetado como Rama IX.

El golpe de Estado de 2006 - así como el de 2014, al que sucedió el actual gobierno- hizo retroceder al país en el plano democrático y puso fin a una época en la que los tailandeses de las regiones más pobres y pobladas tenían mayores oportunidades de expresarse y ser escuchadas. La Constitución de 1996 fue la única no impuesta y a ella se remiten abiertamente la oposición política y varios grupos que han dado vida en los últimos años a protestas masivas en las calles donde el papel central no lo tienen los grupos partidarios deThaksin sino los estudiantes y grupos prodemocráticos.

La estrategia de Shinawatra ha vuelto a encender el debate sobre las condiciones para un eventual regreso a su tierra natal. Un paso que puede ser útil para reiniciar un proceso de pacificación nacional, pero que probablemente debería pasar por un indulto del soberano actual - hijo de Rama IX, que falleció en 2016 - cuyo papel ha sido abiertamente cuestionado por primera vez en la historia.