Java Oriental: indignación por el acto de intolerancia de un musulmán
de Mathias Hariyadi

Un creyente islámico identificado posteriormente como H.F. botó una ofrenda religiosa tradicional hindú. El vídeo del gesto se hizo viral. Organizaron protestas y manifestaciones contra los grupos radicales que consideran que el sesajen es ilegal.


Yakarta (AsiaNews) - Hay ira y preocupación en Indonesia, por un vídeo en el que se ve a un musulmán pateando una ofrenda religiosa hindú. Las imágenes fueron grabadas por un amigo del radical islámico y muestran al joven cantando "Allah-u akbar" mientras bota un sesaji (o sesajen), una ofrenda religiosa típica compuesta por flores, frutas e incienso y que suele colocarse en los cruces de caminos, bajo los árboles de Bayan o en otros lugares considerados sagrados. "El autor, identificado posteriormente como H.F. y originario de la ciudad de Bantul, dijo: "Son precisamente estos objetos los que pueden desencadenar la ira de Alá. El incidente tuvo lugar cerca del monte Semeru, en la región de Lumajang, en Java Oriental. El hecho atrajo la atención de la opinión pública, y la semana pasada devino trending topic en las redes sociales, provocando indignación y protestas. 

Algunas organizaciones hindúes condenaron el acto del hombre y organizaron manifestaciones callejeras contra los grupos radicales que consideran el sesaji como una práctica ilegal. "Esto fue un acto de blasfemia contra nuestras tradiciones culturales y religiosas nacionales, y especialmente contra nuestros compañeros hindúes de la región de Lumajang", declaró Ketut Swardana, el director del departamento de Legales de Indonesia Hindu Prajaniti. 

H.F. fue arrestado el 13 de enero: "Ya estaba siendo investigado por blasfemia", dijo el comisario jefe Gatot Repli Handoko, vocero de la Jefatura de Policía de Java Oriental, en un comunicado de prensa. "H.F. ha sido acusado en virtud de los artículos 156 y 158 del Código Penal y el caso está siendo investigado", añadió. Tras su detención, el hombre musulmán pidió disculpas al pueblo indonesio, pero afirmó que había actuado "espontáneamente" para demostrar sus creencias y dijo que había pedido a su amigo que grabara el vídeo para subirlo a sus perfiles sociales.