Koo Sze-yiu, de 75 años, quería protestar frente a la Oficina de Enlace con Beijing para llamar la atención sobre los miembros del movimiento a favor de la democracia que están en la cárcel. Mientras tanto, el próximo 11 de febrero será juzgado en Guangzhou un cristiano que lleva meses en la cárcel por haber invitado a rezar para recordar a los muertos de Tiananmen.
Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – Mientras en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing China difundía al mundo una imagen de unidad y de confianza en el futuro, fuera de las pantallas de televisión no se detenían las noticias sobre la represión de la disidencia. Precisamente ayer en Hong Kong fue nuevamente arrestado Koo Sze-yiu, un activista de 75 años que padece un cáncer avanzado.
El hombre había anunciado su intención de manifestarse frente a la Oficina de Enlace con Beijing el día del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno, para recordarle al mundo la suerte de los miembros del movimiento prodemocrático que están recluidos en la cárcel en Hong Kong, acusados de violar la polémica Ley de Seguridad Nacional. Él mismo ya había corrido la misma suerte varias veces en el pasado y había recuperado la libertad en julio. Sin embargo, Koo no pudo concretar su protesta porque la policía lo arrestó esa madrugada en su domicilio en el Winsum Industrial Building, por “incitación a actividades subversivas contra el Estado”. Chan Po-ying, presidente de la Liga de Socialdemócratas, comentó en el sitio web Hong Kong Free Press: "Es aterrador que incluso protestar frente a la oficina de Beijing ahora se considere una incitación a la subversión".
También ayer, mientras tanto, China Aid publicó noticias sobre el destino de Gao Heng, un cristiano de Guangzhou, en la provincia china de Guangdong, la más cercana a Hong Kong. Gao Heng, miembro de la Guangzhou Bible Reformed Church, fue arrestado por invitar a la gente a orar por China el 4 de junio, aniversario de la masacre de la Plaza de Tiananmen. Todavía se encuentra en la cárcel y será juzgado el 11 de febrero bajo la acusación de "crear discordia y causar problemas".