Katmandú: Las tropas chinas invaden el territorio nepalés

Así lo revela un informe del gobierno nepalés, que procura resolver la cuestión por la vía diplomática. La zona en cuestión limita con el Tíbet, pero Beijing desmiente cualquier violación territorial. Se acusa a las operaciones chinas de restringir las actividades religiosas y económicas en el lado nepalés. Los problemas de seguridad, la justificación que usa China para su avance.


Beijing (AsiaNews) - Según un informe del gobierno nepalés, las tropas chinas invadieron el territorio del pequeño estado del Himalaya. La zona afectada es el distrito de Humla, en la frontera con el Tíbet, donde la población depende en gran medida del comercio con los mercados chinos.

Es la primera vez que las autoridades de Katmandú formulan oficialmente acusaciones de este calibre. Sin embargo, el ejecutivo no ha publicado el documento, que fue revelado ayer por BBC News. La embajada china en Nepal desmiente cualquier violación de la frontera; el gobierno nepalí ha declarado que la cuestión se dirimirá por la vía diplomática, como ya ocurre con las disputas territoriales con la India.

Katmandú ha optado por una línea blanda: durante años, Nepal se ha dedicado a reforzar los lazos con Beijing para contrarrestar la influencia de Delhi.

El informe de las autoridades nepalesas muestra que las fuerzas de seguridad chinas se desplazan en la zona de Humla. Los militares de Beijing estarían realizando operaciones de vigilancia, restringiendo también las actividades religiosas en Lalungjong, en el lado nepalí de la frontera. La zona es un punto de encuentro para las peregrinaciones al monte Kalish, situado en territorio chino, pero venerado tanto por los budistas como por los hindúes. Para los investigadores nepalíes, las acciones de las tropas chinas también obstaculizan el desplazamiento de los agricultores y ganaderos locales.

Katmandú también afirma que los chinos han empezado a construir una valla a lo largo de la frontera, además de una carretera y un canal en el lado nepalí. Sin embargo, la investigación niega que Beijing haya construido edificios en el distrito de Humla. En noviembre de 2020, los diputados del Congreso nepalés (entonces en la oposición, ahora al frente del Gobierno) ya habían denunciado la ocupación china en la zona, señalando que Beijing se había anexionado decenas de hectáreas de territorio nepalés. También afirmaron que las fuerzas chinas habían construido nueve estructuras de hormigón.

Los redactores del informe sugieren el envío de personal militar a la zona fronteriza. Según varios observadores, el interés de Beijing en este tramo de la frontera se explica por razones de seguridad. Los chinos quieren limitar el riesgo de infiltraciones de sus rivales indios y, al mismo tiempo, impedir que la gente huya a Nepal desde el Tíbet: actualmente 20.000 tibetanos viven en territorio nepalí y muchos otros lo han utilizado para llegar a la India o a otra parte. Emigraron para huir de lo que perciben como una represión de sus tradiciones religiosas y culturales budistas, perpetrada por China.