Cambio en la cúpula del gobierno de Asjabad (para evitar lo peor)
de Vladimir Rozanskij

El presidente Gurbanguly Berdymukhamedov está dispuesto a ceder el mando a su hijo Serdar.  Anuncian que el 12 de marzo serán las elecciones, pero prometen ser una farsa . El traspaso de poder probablemente se deba a los problemas de salud del actual líder. La medida también pretende evitar escenarios de protesta como los de Kazajistán.


Moscú (AsiaNews) - El anuncio de la dimisión del presidente turkmeno Gurbanguly Berdymukhamedov, y el llamado a elecciones para el 12 de marzo, no es sólo una de las muchas extravagancias de un régimen más parecido a las parodias cinematográficas que al gobierno de un país duramente golpeado por la crisis económica. En cierto modo, es también la declaración del fracaso de un modelo post soviético, que en Asia Central (y en otros lugares) apostaba todo a la sacralidad de las figuras en el poder.

Las elecciones mismas parecen ser una farsa organizada por el arkadag -el título de "protector de la patria" del actual presidente- para transferir el poder a su único hijo Serdar. Éste ya se ha desempeñado como viceprimer ministro y titular de altos cargos y cátedras, y la sucesión en el cargo paterno había sido prometida y anunciada de muchas maneras. Serdar acaba de cumplir 40 años, la "mayoría de edad", y su padre ha alcanzado los 65, la "edad del profeta", por lo que la transición está a punto. Los docentes de todos los niveles ya han recibido instrucciones para explicar a los alumnos los méritos de Serdar.

Para dar a las elecciones una apariencia democrática, se decidió -nuevamente, desde arriba- presentar una candidatura "alternativa": la de Agadzhan Bekmyradov, un miembro cuarentón del Partido Agrario y diputado "khokim" (gobernador) de la región de Mari. La elección fue aprobada solemnemente durante el cuarto Congreso extraordinario de la agrupación política, con voto por aclamación. Los participantes "subrayaron la importancia de la idea propuesta por el presidente (del Senado) al Khalk Maslakhat de dar espacio a una nueva generación de líderes en el país.

El ex prisionero político Gelda Kjarizov también decidió participar en las elecciones, y difundió un video a través de la organización humanitaria "Derecho y Libertad de los Ciudadanos de Turkmenistán". Según sus propias palabras, decidió lanzarse al ruedo cuando se anunció la candidatura de Serdar Berdymukhamedov, para dar voz a quienes no aceptan la "dictadura familiar" en el país.

Aún así, la victoria del hijo del presidente no está en duda. El Partido Democrático, en el poder, también celebró un congreso extraordinario el 14 de febrero para abrir el debate popular sobre el título que se dará al sucesor del arkadag. Al primer presidente postsoviético, Samarmurat Niyazov, se lo llamaba el turmenbash, "líder de todos los turkmenos". Murió en 2006 tras 15 años de gobierno, como su sucesor actual.

Como ya es habitual en los momentos más delicados de la vida del país, a los ciudadanos se les impide acceder a cualquier fuente de información que no sea la oficial. Internet está prácticamente bloqueado. La transición se desarrolla en un clima de misterio, que también oculta las noticias sobre la salud del presidente, que bien podría ser uno de los motivos de su dimisión.

Gurbanguly siempre ha construido una imagen muy dinámica de su personalidad: es aficionado al automovilismo, la equitación, compone canciones y poemas (incluso en estilo rap), le gusta la caza y la pesca, y el tiro al blanco. Escribe libros sobre el té, las razas de perros y la cocina, que todo el país está obligado a leer. También se interesa mucho por la astrología, y ha hecho saber que está "un poco cansado" y que los astros le han confirmado que tiene que cumplir su destino.

El cansancio también está condicionado por los sucesos ocurridos en Kazajistán a principios de año, como confesó Berdymukhamedov el 11 de febrero durante los festejos por sus 15 años como presidente. El triste final del "presidente eterno" Nursultan Nazarbayev, progenitor y modelo de todos los antiguos sátrapas soviéticos, ha creado no poca aprensión.

En Kazajistán, las purgas barrieron con toda la familia que ocupó el poder durante 30 años. Por ello es vital apresurarse a entregar Turkmenistán al hijo, antes de que la gente caiga en la cuenta de que las cosas podrían cambiar. De hecho, la noticia del cambio en la cúpula de gobierno ya ha provocado una subida de precios de los productos de primera necesidad, casi inaccesibles para la mayoría de las familias.