Hong Kong, 'tolerancia cero' contra el Covid: las trabajadoras filipinas pagan el precio
de Stefano Vecchia

Las drásticas medidas para contener la nueva ola de la pandemia ocasionan graves problemas a los extranjeros que trabajan como empleadas domésticas, cocineras o niñeras. Sus representantes denuncian despidos, que las personas que dan positivo son obligadas a dormir a la intemperie y que se les niega el acceso a la atención hospitalaria.


Hong Kong (AsiaNews) -  Sigue creciendo la cifra de contagiados de Covid-19 en Hong Kong: hoy se registraron más de 7.500 nuevos casos. Esto supone un aumento exponencial desde principios de mes en comparación con el total de 12.000 casos registrados anteriormente. Las drásticas medidas de contención adoptadas por las autoridades locales repercuten inevitablemente en la vida de los 370.000 extranjeros que trabajan en la ex colonia británica. Estas personas, en su mayor parte mujeres de nacionalidad filipina o indonesia, realizan un trabajo indispensable para apoyar las necesidades familiares: son trabajadoras domésticas, cocineras o niñeras. La ley las obliga a vivir con sus empleadores, con una serie de restricciones en el uso del tiempo libre y a la hora de cambiar de empleo. De acuerdo con la política de “tolerancia cero contra el Covid" aplicada en China, la policía aplica mano dura contra los inmigrantes, e impone sanciones severas si incumplen las normas de distanciamiento en los lugares que frecuentan.

El viernes 18 de febrero, la coalición que reúne a los representantes de los trabajadores inmigrantes puso de manifiesto una situación cada vez más difícil: algunos trabajadores, son despedidos o se ven obligados a dormir a la intemperie si son positivos; otros no pueden acceder a la atención hospitalaria porque perdieron su trabajo. "Para quedarnos en una casa necesitamos trabajar”, subrayó la filipina Dolores Balladares Pallaez, de Asian Migrants Coordinating Body, durante el encuentro. “Esto requiere de la compasión y el apoyo del gobierno y la sociedad”. La situación, ciertamente difícil y denunciada por muchos, no es del todo clara y se ve afectada por los oportunismos del momento, incluso políticos.

Ayer, el Departamento de Trabajo y Empleo de Filipinas negó que hubiera pruebas de los rumores procedentes de Hong Kong sobre el despido de decenas de filipinos. Aclaró que se trataría de personas que habían sido hospitalizadas o colocadas en aislamiento, y de otras que ya están fuera de peligro. De los 170.000 trabajadores filipinos registrados oficialmente, 28 dieron positivo al Covid-19.

En una entrevista con la cadena ABS-CBN, el cónsul general filipino en Hong Kong reiteró que el consulado tomaría medidas en caso de despidos motivados por la pandemia. Esto “atenta contra las leyes locales”, y de ocurrir, se perseguiría a los "empleadores desalmados" que actuaran así. Sin embargo, el propio Tejada admitió que el consulado debió asistir a 10 trabajadores filipinos que se vieron obligados a dormir en el frío -quizás, luego de contraer la enfermedad-  y se ocupó de proveer lo necesario para su recuperación.