Lager de Vladimir, las Ășltimas palabras de Navalny
de Vladimir Rozanskij

En el nuevo juicio, el disidente antiputiniano atacó a los jueces, a los que acusó de estar sometidos al poder. Desde el lager, críticó con dureza la invasión de Ucrania. Apoyo a la periodista que denunció la agresión rusa en TV. Podría ser condenado a otros 13 años de reclusión y a un régimen carcelario duro.

 


Moscú (AsiaNews) - “Mis juicios son una especie de diálogo entre mis amigos, el poder y yo. Yo odio su poder y desprecio su sistema judicial: ¿no les da vergüenza montar la escena de ser jueces y fiscales cuando se limintan a pronuncian oficialmente lo que les recomiendan por teléfono?”. Alexei Navalny, el principal opositor de Putin, se expresó en durísimos términos al concluir un nuevo juicio en su contra. La audiencia se celebró ante el tribunal moscovita de Lefortovo, reunido en una sesión especial en el campo de concentración de Vladimir, donde él se encuentra recluido desde hace un año.

La sentencia por la nueva acusación de fraude y desacato al tribunal está prevista para el 22 de marzo. El fiscal ha pedido una condena de 13 años más en el lager y que sea trasladado al régimen duro, con dos años adicionales de libertad condicional. El requerimiento se basa en la acumulación de acusaciones anteriores y en las recientes declaraciones públicas de Navalny contra la invasión rusa de Ucrania.

Si se concreta el traslado al régimen duro que solicita la fiscalía, es probable que nadie pueda volver a escuchar sus declaraciones.

Los periodistas, reunidos en una sala especial donde se retransmitía la sesión del tribunal, no pudieron escuchar el discurso íntegro del político antiputiniano ni las intervenciones de sus abogados, porque la retransmisión se interrumpía constantemente.

The Insider y Mediazona pudieron reconstruir posteriormente las palabras de Navalny. Dijo que “este juicio es muy particular y se distingue de todos los demás porque a nadie le interesa el tema que aquí se debate, es evidente que en el contexto de la guerra resulta mucho menos interesante”. El disidente afirmó que el resultado de la invasión rusa a Ucrania será "el colapso total del país, de nuestro país... suena un poco bárbaro, pero la misma expresión 'guerra ruso-ucraniana' es lo que suena a barbarie".

Él considera que la guerra fue “armada por un grupo de viejos locos descerebrados, a los que no les importa nadie. Su patria son los bancos suizos y por mucho que se llenen la boca de patriotismo, es solo un mito y una grandiosa amenaza para todos nosotros”. Lo único que queda por hacer ahora, añadió, "es luchar contra la guerra".

Navalny prometió después que la historia del FBK, el fondo anticorrupción que él fundó, no se termina con la disolución forzada del tribunal y su propia reclusión en el campo de concentración: "No solo no nos detendremos, sino que el FBK empezará a actuar a nivel global, internacional”.

También felicitó a Marina Ovsyannikova, la periodista del primer canal, que irrumpió durante el informativo exibiendo un cartel contra la guerra y grabó un video pidiendo perdón a los espectadores por todas las mentiras que se vio obligada a difundir. Repitiendo las palabras de la mujer, exclamó: “¡Actúa, no pueden meter a todos en la cárcel! Aunque me den no 13, sino 113 años más de cárcel, no me asustan ni a mí ni a muchos como yo”. Navalny subrayó que “Rusia es grande y su pueblo es numeroso, no todos están dispuestos a traicionarse a sí mismos, a renunciar a su futuro y el de sus hijos, con el miedo que ustedes nos han demostrado tener”.

El disidente habló largo rato, aprovechando la que podría ser su última oportunidad: “Los economistas dicen que hemos perdido una década de desarrollo, pero ¿quién la ha perdido? ¿Mientras caminábamos por la calle? ¡Es una década que nos han robado! La guerra sirve para cerrarle la boca a los que hablan de los robos de nuestros dirigentes y para taparle los oídos a los que quisieran escuchar”.

Navalny afirmó que “es mucho mejor ser un hombre de Dios libre que un lacayo de Putin, a quien los demonios devorarán en el Hades. Me ayuda un gran hombre que veo todos los días, cuando me registran antes de entrar a esta sala frente a un retrato de León Tolstoi. En sus diarios y en sus novelas él afirmó que la guerra es sólo una locura”.