El destino de Ucrania, en manos de María
de Vladimir Rozanskij

El 25 de marzo el Papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al corazón inmaculado de María. Movilización de los católicos en 300 parroquias rusas. Las oraciones de los ucranianos se dirigen sobre todo a la martirizada Mariúpol.


Moscú (AsiaNews) - La decisión del Papa Francisco de consagrar a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María el próximo 25 de marzo ha reanimado a los católicos de ambos países, que desde hace casi un mes viven un hecho sin precedentes y de proporciones inéditas: los ucranianos que deben enfrentarse al invasor; los rusos que forman parte del pueblo invasor, sin poder siquiera alzar la voz para detener o limitar una violencia ejercida incluso en nombre de un ideal pseudoreligioso.

Los miembros de la Conferencia Episcopal Rusa se reunieron con motivo de su 55ª asamblea en el pueblo de Listvjanka, cerca de Irkutsk, en Siberia (ver foto), la diócesis más oriental de las cuatro que existen en el territorio de la Federación. La reunión estuvo presidida por el Arzobispo de la Madre de Dios de Moscú, monseñor Paolo Pezzi. Estuvieron presentes monseñor Josif Werth, obispo de la Transfiguración de Novosibirsk, monseñor Kirill Klimowicz, obispo de San José de Irkutsk, monseñor Klemens Pikkel de San Clemente de Saratov y el obispo auxiliar de San Petersburgo, Nikolaj Dubinin.  En representación del nuncio, monseñor Giovanni D'Aniello, dieron su presente el secretario, el jesuita P. Stephan Lipke, y el consejero de la Nunciatura de Moscú, monseñor Petr Tarnavsky.

Los obispos hicieron un llamamiento a los católicos y a todos los que creen en la misericordia de Dios para que se unan a la oración universal por el don de la paz en Ucrania, en Rusia y en todo el mundo, que debe ir acompañada del ayuno y las obras de caridad durante el periodo de Cuaresma. Se invita a todas las parroquias y comunidades de Rusia a organizar modalidades que permitan su participación en la consagración anunciada por el Papa, preferiblemente al final de una celebración eucarística, utilizando la "oración por la paz" especial insertada en el misal. Se recordaron las palabras del Papa que enseña que "la realidad es superior a la idea", por lo que es fundamental esforzarse para lograr la comprensión mutua, y anunciar "palabras de reconciliación" (2 Cor 5,19-20).

Se vive un momento dramático que además coincide con el fin de las restricciones por la pandemia en Rusia, y la vuelta a la plenitud de la asamblea comunitaria. Los católicos de más de 300 parroquias de Rusia se están movilizando para vivir estos días de intensa oración, intercambiando indicaciones y exhortaciones en las páginas web de la Iglesia, que suelen ser uno de los pocos medios de comunicación no afectados por las restricciones de los últimos días.

En la página de Facebook de los "Avisos Parroquiales", en la que participan todos los católicos de Moscú, se habla de la oración del día 25 como un "acontecimiento histórico que hemos de vivir junto a Cristo, María y el Papa". El evento se seguirá por la tarde en la gran sala de la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo de la capital, recientemente restaurada en medio de numerosas polémicas. La sala del ex Comité Soviético para el Deporte se ha convertido en un nuevo punto de referencia para los católicos moscovitas, junto con las iglesias de San Luis de los Franceses y la Catedral de la Inmaculada Concepción.

El patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill (Gundyaev), también invitó a los fieles a unirse de alguna manera a los católicos, dirigiendo en estos días una oración especial a la Madre de Dios. En una publicación de la página web del patriarcado él recuerda que "estamos viviendo un momento histórico muy difícil, en el que todos nuestros pensamientos, angustias e invocaciones están relacionados con los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania, pero aún en los momentos más difíciles nuestro pueblo ha buscado la ayuda de la Santísima Madre de Dios, que siempre ha sido la protectora de la Santa Rus". El Patriarca invitó a todos a rezar cada día el "Moleben" especial a María "por todos los dolores del alma y las preocupaciones", añadiendo una invocación especial por la paz.

En Ucrania, los católicos y los ortodoxos se unen para orar por la paz, junto con todos los creyentes de diversas religiones y las personas de buena voluntad. Los representantes de todas las comunidades religiosas de Odesa publicaron un vídeo en YouTube con un llamamiento común a la paz entre cristianos, judíos y musulmanes, que durante siglos han estado unidos en la vida de la ciudad "pacífica".

Las oraciones se dirigen en particular a la martirizada Mariúpol, que ha sufrido los ataques más violentos de los últimos días. La ciudad fue bautizada a finales del siglo XVIII en honor a un pariente del zar, que había facilitado el éxodo de 30.000 griegos de Crimea, donde la coexistencia con los tártaros había causado un enorme sufrimiento. Con el tiempo, los lugareños decidieron consagrarse a la Madre de Dios, y así la ciudad devino Mariúpol, la "ciudad de María", madre de Ucrania, de Rusia y del mundo entero.